Otras medidas decididas, los comercios ya no podrán mantener sus puertas abiertas si se calienta el interior de la tienda, se prohibirá la iluminación nocturna de los edificios y se apagarán los anuncios luminosos entre las 22:00 y las 6:00 horas. También estará prohibida la climatización de piscinas privadas a partir del 1 de septiembre durante los seis meses de vigencia del decreto, si consume electricidad o gas de la red pública.
Desde hace varias semanas, el gobierno del canciller Olaf Scholz llama a la movilización nacional para ahorrar energía, cuyos precios se han disparado, y mientras el suministro podría deteriorarse este invierno debido a la guerra en Ucrania. A principios de junio, Alemania dependía en un 35 % del gas ruso para sus importaciones, frente al 55 % antes de la guerra en Ucrania. Más del 50% de la calefacción de las chimeneas está siempre asegurada con gas.