En un cambio notable hacia el uso autorizado de la IA en las escuelas, algunos educadores de los grados 3 a 12 ahora están utilizando una herramienta de calificación impulsada por ChatGPT llamada Writable, informa Axios. La herramienta, adquirida el verano pasado por Houghton Mifflin Harcourt, está diseñada para agilizar el proceso de calificación, ofreciendo potencialmente beneficios de ahorro de tiempo a los profesores. Pero, ¿es una buena idea subcontratar la retroalimentación crítica a una máquina?
Writable permite a los profesores enviar ensayos de los estudiantes para su análisis por ChatGPT, que luego proporciona comentarios y observaciones sobre el trabajo. La retroalimentación generada por la IA pasa a la revisión de los maestros antes de transmitirse a los estudiantes para que un ser humano permanezca al tanto.
«Haga que la retroalimentación sea más práctica con sugerencias de IA enviadas a los maestros a medida que se escribe», promete Writable en su sitio web de IA. «Apunte a áreas específicas para mejorar con comentarios potentes y alineados con rúbricas, y ahorre tiempo de calificación con puntajes preliminares generados por IA». El servicio también proporciona sugerencias de indicaciones de escritura escritas por IA: «Ingrese cualquier tema y reciba instantáneamente indicaciones únicas que atraigan a los estudiantes y se adapten a las necesidades de su clase».
Según se informa, Writable puede ayudar a un profesor a desarrollar un plan de estudios, aunque no hemos probado la funcionalidad nosotros mismos. «Una vez en Writable, también puedes usar IA para crear unidades curriculares basadas en cualquier novela, generar ensayos, tareas de varias secciones, preguntas de opción múltiple y más, todo con claves de respuestas incluidas», afirma el sitio.
Depender de la IA para calificar probablemente tendrá desventajas. La calificación automatizada podría alentar a algunos educadores a tomar atajos, disminuyendo el valor de la retroalimentación personalizada. Con el tiempo, el aumento de la IA puede permitir que los profesores estén menos familiarizados con el material que enseñan. El uso de herramientas de inteligencia artificial basadas en la nube puede tener implicaciones para la privacidad de profesores y estudiantes. Además, ChatGPT no es un analista perfecto. Puede equivocarse y potencialmente confabular (inventar) información falsa, posiblemente malinterpretar el trabajo de un estudiante o proporcionar información errónea en los planes de lecciones.
Sin embargo, como informa Axios, sus defensores afirman que las herramientas de calificación de IA como Writable pueden liberar tiempo valioso para los profesores, permitiéndoles centrarse en actividades docentes más creativas e impactantes. La empresa que vende Writable lo promueve como una forma de empoderar a los educadores, supuestamente ofreciéndoles la flexibilidad de dedicar más tiempo a la interacción directa de los estudiantes y la enseñanza personalizada. Por supuesto, sin una revisión crítica en profundidad, todas las afirmaciones deben tomarse con cautela.
En medio de estas discusiones, existe una división entre los padres con respecto al uso de la IA para evaluar el desempeño académico de los estudiantes. Una encuesta reciente entre padres reveló opiniones encontradas: casi la mitad de los encuestados estaban abiertos a la idea de una calificación asistida por IA.
A medida que la moda de la IA generativa impregna todos los espacios, no sorprende que Writable no sea la única herramienta de calificación impulsada por IA en el mercado. Otros incluyen Crowdmark, Gradescope y EssayGrader. Según se informa, McGraw Hill está desarrollando una tecnología similar destinada a mejorar la evaluación y la retroalimentación de los docentes.