Se está obligando a los avicultores franceses a albergar a sus aves en el interior, ya que el riesgo de gripe aviar sigue siendo «alto» en medio de nuevos brotes en toda Europa.
La epidemia, que llegó excepcionalmente temprano después de una catastrófica temporada 2021-2022, hasta ahora ha provocado la matanza de más de 770.000 patos, pollos o gallinas ponedoras desde el verano.
Entre el 1 de agosto y el 8 de noviembre, se detectaron 49 brotes de gripe aviar altamente contagiosa en granjas francesas, con un número grande y creciente de casos encontrados en aves domésticas en los patios traseros y entre aves silvestres.
Aunque el virus es inofensivo en los alimentos, su propagación es una preocupación para los gobiernos y la industria avícola debido a la devastación que puede causar en las parvadas, la posibilidad de restricciones comerciales y el riesgo de transmisión humana.
La peor crisis de la historia
Europa ha experimentado su La peor crisis de gripe aviar de la historia este año, con casi 50 millones de cabezas de aves de corral sacrificadas, y la persistencia del virus durante el verano ha aumentado el riesgo de infecciones generalizadas la próxima temporada, dijo el mes pasado la Agencia de Seguridad Alimentaria de la UE.
Según los informes, el confinamiento de este otoño, anunciado el 10 de noviembre, es una medida de transición que están tomando las autoridades mientras esperan una posible vacuna.
Según Fesneau, la vacuna está en fase de prueba «desde junio», y los primeros resultados «tangibles» se esperan para «diciembre o enero».
(con cables)
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