El béisbol, la simulación deportiva desquiciada, se está cerrando cuando el desarrollador The Game Band dice que ya no puede permitirse mantener el juego en funcionamiento.
«En pocas palabras, Blaseball no es sostenible», dicen los desarrolladores en una publicación de blog. «Desde el inicio de Blaseball, hemos estado luchando contra la cantidad de trabajo que se necesita para mantener a Blaseball fiel a sí mismo mientras apoyamos financieramente al equipo y mantenemos saludable a nuestro personal. Hemos probado innumerables soluciones para que funcione, y hemos venido a la conclusión de que esta pelea no es una que podamos ganar a largo plazo. El costo, literal y metafóricamente, es demasiado alto».
Seguirán los despidos, pero el blog no detalla cuántos desarrolladores se verán afectados. Game Band dice que apoyará a los despedidos con «indemnización, extensiones de atención médica y recursos de búsqueda de empleo con un miembro del personal dedicado a la colocación laboral». El estudio está sacando un convocatoria abierta en redes sociales para encontrar puestos vacantes para sus trabajadores.
Si no está familiarizado con Blaseball, es (o más bien era) un juego que tiene lugar en un sitio web que parece una página de seguimiento de estadísticas de béisbol bastante estándar. Escogiste un equipo favorito de una lista de clubes de béisbol ficticios con nombres como ‘Kansas City Breath Mints’, luego apostaste en juegos con dinero falso y gastaste recursos para votar por cambios en las reglas de la liga entre temporadas.
Pero esas simples estadísticas dieron paso a algunas historias muy extrañas. Los efectos del clima como ‘pájaros’ o ‘jazz’ podrían tener efectos ridículos en los juegos. Los jugadores podían morir y resucitar, volviendo a jugar como entidades no muertas. Hubo una pelea contra un dios del maní desde el principio. Se produjo un sólido fandom, con entusiastas dibujando fan art y creando elaboradas historias de fondo para los jugadores que se convirtieron en su propio tipo de canon en Blaseball Wiki. Los fanáticos crearon sus propias redes de noticias dedicadas al juego e incluso presentaron comentarios en vivo al estilo de las transmisiones deportivas a través de Twitch.
«A los fanáticos de Blaseball, que han animado y llorado con nosotros, que vieron morir a los soles y pasar las eras, que han desafiado a los dioses y a la muerte misma, que han estado con nosotros hasta el fin del mundo tal como lo conocíamos y luego lo que vino después: gracias. Ha sido una de las grandes alegrías de nuestras vidas hacer Blaseball para ti, y lamentaremos su pérdida como todo lo demás, juntos».
La última (y última) temporada de béisbol comenzó a principios de este añoy fue pensado como un reinicio amigable para los novatos.