El último Boeing 747 que se construyó ha cambiado de manos frente a miles de personas que querían despedirse del icónico avión de fuselaje ancho. Clientes, proveedores, celebridades, así como empleados actuales y anteriores, incluido el personal original conocido como los «Increíbles» que construyeron el primer 747, se reunieron en la fábrica de la compañía en Everett para presenciar cómo Boeing entregaba el avión a Atlas Air Worldwide. El evento marca el final de la producción del avión desde que se construyó por primera vez en 1967.
Boeing reveló en 2020 que retiraría el modelo en un par de años después de que terminara de construir los últimos pedidos. El 747 fue uno de los jets de fuselaje ancho de cuatro motores más famosos del mundo y revolucionó los viajes aéreos al duplicar la capacidad de pasajeros y, por lo tanto, reducir el precio de cada asiento. Durante el pico de su popularidad en 1990, Boeing entregó 70 unidades en un solo año. Pero como la mayoría de las tecnologías más antiguas, eventualmente pasó a un segundo plano frente a algunos de los aviones más nuevos de la compañía, particularmente sus aviones de dos motores que pueden volar las mismas rutas pero pueden usar combustible de manera más eficiente.
Como Reuters señala, la compañía solo entregó cinco 747 en 2022, aunque todo el programa en sí produjo 1.574 aviones. Los últimos aviones entregados por Boeing, incluido este, se utilizarán para transportar carga en los próximos años. Sí, ya no veremos ningún 747 nuevo, pero Bloomberg dice que los pedidos entregados para el uso de cargueros podrían durar hasta la década de 2050.
El CEO de Boeing Commercial Airplanes, Stan Deal, dijo en un comunicado:
«Este día monumental es un testimonio de las generaciones de empleados de Boeing que dieron vida al avión que ‘encogió el mundo’ y revolucionó los viajes y la carga aérea como el primer avión de fuselaje ancho. Es apropiado entregar este último carguero 747-8 al el operador más grande del 747, Atlas Air, donde la ‘Reina’ continuará inspirando y potenciando la innovación en la carga aérea».
Kim Smith, vicepresidente y gerente general de Boeing para los programas 747 y 767, reveló que la línea de producción del modelo se cerró cuando los trabajadores terminaron de construir diferentes partes para el último avión. Los empleados que trabajaron en la fábrica ahora han sido transferidos a otros programas o se han jubilado voluntariamente.
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