EL propietario de un restaurante en Burdeos fue acusado el miércoles en la investigación abierta en septiembre sobre alrededor de quince casos de botulismo, incluida una muerte, vinculado a las conservas de sardinas, anunció la fiscalía. Las investigaciones permitieron poner de relieve «diversas infracciones de las normas de higiene sanitaria por parte del director del establecimiento, en particular en lo que respecta a la elaboración de conservas artesanales», escribió Frédérique Porterie, fiscal de Burdeos, en un comunicado.
Una acusación por “homicidio y lesiones involuntarias”
El director del Tchin Tchin Wine Bar, detenido el martes, fue acusado el miércoles de «homicidio y lesiones involuntarias», «poner en peligro la vida de otras personas», «no asistir a una persona en peligro» y «vender alimentos corruptos o tóxicos”. La Fiscalía precisa que ha «exigido su puesta bajo supervisión judicial con prohibición de realizar (…) cualquier actividad relacionada con la restauración». Las penas impuestas oscilan entre dos y cinco años de prisión y una multa de 45.000 a 600.000 euros.
Un total de 16 clientes, la mayoría extranjeros, fueron identificados como «casos sospechosos de botulismo» tras comer sardinas enlatadas caseras entre el 4 y el 10 de septiembre en este restaurante turístico del centro de Burdeos, ciudad que acogió entonces dos Partidos de la Copa Mundial de Rugby 2023. Una mujer de nacionalidad griega, de 32 años, falleció en su domicilio de Vincennes el 12 de septiembre (Val-de-Marne). Las otras quince víctimas padecían “diversas patologías”, según la fiscalía.
Unas 25 personas ‘fueron expuestas’
El botulismo es una enfermedad neurológica rara y grave, mortal en un 5 a un 10% de los casos, causada por una toxina muy poderosa producida por una bacteria que se desarrolla especialmente en alimentos mal conservados debido a una falta de esterilización suficiente. Provoca problemas oculares (visión doble), dificultad para tragar y, en formas avanzadas, parálisis de los músculos, especialmente de los respiratorios, que puede provocar la muerte.
La investigación, a cargo de la policía judicial, la Oficina Central de Lucha contra Ataques Ambientales y de Salud Pública (Oclaesp) y la Dirección Departamental de Protección a la Población, permitió determinar que aproximadamente 25 personas “estuvieron expuestas”, según la Organización Mundial de la Salud. (OMS). Las investigaciones continúan en otro aspecto que se refiere a «la atención médica de los pacientes», añade la fiscalía.