Aunque los conductores individuales no pueden influir en los precios del crudo en el mercado mundial, pueden influir en la reducción del consumo cambiando su estilo de conducción. El Austrian Traffic Club (VCÖ) aconseja a los automovilistas tiroleses que hagan esto y calcula: «Si el consumo de combustible de la flota de automóviles del Tirol se reduce en solo un litro cada 100 kilómetros, todos los conductores de automóviles pueden ahorrar un total de alrededor de 70 millones de euros por año en precios actuales del combustible”.
Según el VCÖ, esta reducción también puede evitar la emisión de unas 98.000 toneladas de CO2 al año. El consumo medio en Tirol es actualmente de 6,7 litros para coches de gasolina y de 6,5 litros para coches diésel.