Casa okupada: una pareja de setenta años obligada a vivir en una autocaravana


Pierre y Maryse, una pareja de jubilados de Marsella, partieron en 2017 para realizar una gira por Europa en una autocaravana y, por lo tanto, alquilaron su apartamento para la duración del viaje. Pero cuando regresaron, el inquilino se negó a abandonar el alojamiento, y la pareja llevaba dos años viviendo en su caravana.

Están agotados. Pierre y Maryse, jubilados, viven en una autocaravana desde hace más de dos años. Tras un viaje a Europa en su vehículo, por su jubilación, se vieron obligados a regresar a su casa en 2020 a L’Estaque, un distrito de Marsella, por problemas de salud y la pandemia del Covid-19.

La pareja había alquilado su apartamento para la duración del viaje a través de una agencia. Pero cuando regresaron, el inquilino del local no quiso saber nada y se negó a irse. El abogado de la pareja de jubilados explicó a France 3 que la pareja había enviado un «permiso de recuperación» al inquilino para recuperar el alojamiento. “El plazo legal de solicitud para recuperar su vivienda es entonces de seis meses, para dar tiempo al inquilino a encontrar vivienda”, precisó. Al finalizar este plazo legal, en febrero de 2021, la mujer que ocupa el piso de la pareja aún no se había ido. Mientras tanto, los dos jubilados se quedaron a vivir en su autocaravana, verano e invierno, y pasaron allí todos los confinamientos.

Las dificultades financieras se acumulan

Maryse y Pierre iniciaron acciones legales y se ordenó el desalojo en mayo de 2022. Por lo tanto, el inquilino tenía la obligación de abandonar el alojamiento el 14 de septiembre, pero según la pareja, aún falta un paso: la firma de la prefectura.

Para acelerar las cosas, la pareja decidió hacerlo público con los medios. En particular, fueron los invitados del programa “Touche pas à mon poste” el martes por la noche. Alegaron que en los últimos meses, el inquilino ya no pagaba el alquiler. Temen que el procedimiento de expulsión no se organice antes del 30 de octubre, fecha del inicio del parón invernal. “Ya no queremos nada”, dijeron, porque las dificultades económicas se acumulan para la pareja.

Tras la cobertura mediática del caso, la prefectura de Bouches-du-Rhône respondió rápidamente. Las autoridades adelantan dos investigaciones, una policial y una social para conocer la situación del inquilino de la pareja. La prioridad es encontrar una solución de alojamiento para el inquilino, paso obligatorio antes de iniciar el procedimiento de desahucio. Según los informes, la joven que ocupa el apartamento de la pareja de jubilados explicó que tenía una discapacidad y vivía sola con su hija.





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