Clark Gable ‘se opuso violentamente’ a una escena delicada en Lo que el viento se llevó


Según la estimación de Gable, Rhett Butler no es un alma sensible, ni se emocionaría hasta las lágrimas por algo tan insignificante como la autocompasión. En la película, Rhett gasta una gran cantidad de energía en tener un romance con Scarlett O’Hara (Leigh), pero de una manera descarada, casi sarcástica. Rhett sabe que Scarlett es egoísta y mezquina, pero la ve como una buena pareja para su propio cinismo desgastado por el mundo. Eventualmente se abren camino a través de los duros exteriores del otro y se casan. Su matrimonio parece ser tan cínico como su noviazgo, pero no sin afecto; parecen entenderse. O, al menos, Rhett entiende a Scarlett. Al final de la película, Scarlett queda embarazada pero sufre un aborto espontáneo. Cuando Rhett escucha la noticia del aborto espontáneo, rompe a llorar. Esto, al parecer, no es algo para lo que su naturaleza frívola lo haya preparado.

Gable, quizás preocupado por su imagen masculina, hubiera preferido una escena en la que mostrara una dignidad tranquila y sin emociones antes que la triste noticia. El destacado productor de la película, el legendario Devid O. Selznick, recordó haber hablado con Gable sobre la escena y las objeciones del actor a ser tan abiertamente sensible ante la cámara. Selznick fue citado diciendo (por «El Rey»):

«Clark se opuso violentamente a esta […] En su opinión, no había nada más despreciable que la autocompasión. No podía verse llorando por esta situación».

Al actor, como a muchos en su profesión, le preocupaba que él y su personaje se mezclaran en la mente de la audiencia. Tal vez luchando por su propio ego, Gable quería asegurarse de que Rhett Butler se comportara de la manera que podría haberlo hecho en esa situación. Gable sintió que no lloraría, y Rhett tampoco debería hacerlo. Se necesitó una charla de Selznick para cambiar de opinión.



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