Coches, calderas… a lo que apunta el Gobierno para acelerar la reducción de emisiones para 2030


El transporte, el cambio de calderas y la descarbonización de fábricas se encuentran entre los primeros puntos en los que se enfoca el gobierno para acelerar la reducción de las emisiones de carbono. Emisiones de gases de efecto invernadero de Francia, según un proyecto presentado este lunes. El plan de acción presentado por Elisabeth Borne propone por primera vez objetivos cuantificados para los principales sectores de la economía para 2030.

Para cumplir con los objetivos europeos trazados hace dos años en el camino hacia la neutralidad en carbono para 2050, Francia quiere reducir sus emisiones en un 50% para 2030, en comparación con 1990, para alcanzar los 270 millones de toneladas de CO2 equivalente por año (MtCO2e/ año), frente a los 408 millones de 2022, lo que supone reducirlos al doble del ritmo actual.

El transporte, primera fuente de emisiones

Este plan, que aún debe ser discutido con los sectores y pasar por una ley clima-energética en el Parlamento, se basa en particular en la electrificación de automóviles y carpooling, pero también en un esfuerzo en logística (electrificación o cambio a vehículos de hidrógeno, transferencia a fluvial y ferroviario, etc. en un contexto de auge de las entregas a domicilio. El transporte constituye el primer rubro de emisiones en el territorio (alrededor de un tercio del total) y el tráfico aumenta constantemente.

El proyecto presentado por Elisabeth Borne apuesta también por la desaparición paulatina de las calderas de gasóleo, en los sectores terciario y residencial, como ya prevé la ley que prohíbe los nuevos equipos… Pero también, novedad, pretende eliminar los nuevos de gas equipo de caldera, según métodos aún no definidos. Se espera un ahorro anual de 26 MtCO2e.

«Nadie puede esconderse»

En industria, el plan apunta a una ganancia de 24 MtCO2e en 2030 gracias a la descarbonización de grandes emplazamientos, y -11 MtCO2e en el resto del tejido industrial. Este panorama lo establecieron los servicios del primer ministro, dotados desde 2022 de una secretaría general para la planificación ecológica, dirigida por Antoine Pellion y compuesta por una quincena de asesores. Para lograr el objetivo francés de -50% de emisiones en 2030 en comparación con 1990, mientras Francia está solo en -25%, se requerirá un esfuerzo de todos: «nadie podrá esconderse», dice -on a Matignon. Pero “pedimos un poco a los pequeños y mucho a los grandes”, con alrededor de la mitad de los esfuerzos de reducción de emisiones realizados por empresas, una cuarta parte por hogares y una cuarta parte por comunidades, agregamos.

Según Matignon, la mitad de las palancas identificadas ya están comprometidas (apoyo a la compra de coches eléctricos, ecologización de la industria, ley de energías renovables, etc.). Por lo demás, tras la publicación de este proyecto el lunes, está prevista una serie de reuniones temáticas entre ministros y actores interesados ​​(energía, agricultura, etc.), para afinar este plan a finales de junio y la celebración de una «planificación consejo ecológico» alrededoremmanuel macron. Porque surgirá la gran duda de la financiación, ya sea para incentivar la compra de vehículos eléctricos o la sustitución de calderas en los hogares.



Source link-59