El despliegue masivo de drones kamikaze iraníes es el signo más visible de un eje Moscú-Teherán. La alianza podría tener consecuencias fatales para Europa y para Israel.
Era el otoño de 2015 cuando Vladimir Putin acudió al rescate de su protegido, Bashar al-Asad, que se tambaleaba. Los aviones de combate rusos atacaron sistemáticamente las ciudades sirias para quebrantar la moral de sus residentes. El dictador se mantuvo en el poder. Rusia e Irán vieron sus intereses protegidos en Siria.