En la entrevista, Bontemps habla sobre su amor por la franquicia desde una edad temprana, lo que lo ayudó a canalizar la sensación correcta en la nueva banda sonora que era una mezcla del legado de la franquicia y lo que está por venir. Bontemps también tuvo que asegurarse de que el sonido tuviera una sensación distintiva de los años 90, ya que los eventos de «Rise of the Beasts» tienen lugar en 1994, mucho antes de lo que sucedió en las películas de Michael Bay. El compositor tuvo que tomar en consideración estos varios hilos de especificidad de ubicación e identidad de franquicia:
«Tener las partituras de Steve Jablonsky y escucharlas me dio la sensación de ‘Está bien, este es el mundo en el que la música necesita encajar’. Pero, también, el hecho de que esta película comienza después de Bumblebee… antes de la línea de tiempo de las películas de Bay significó que pude pensar, ‘Bueno, ¿cómo querríamos que la partitura reflejara los años 90, reflejara Brooklyn, reflejar el Perú y llevar esos elementos a lo que llamaríamos una partitura orquestal híbrida que es una gran orquesta con muchos elementos electrónicos o de sintetizador?’ Esos son los grandes pensamientos que tuve cuando me acercaba a la partitura».
Además, como Bontemps también estaba bien versado en la tradición de «Beast Wars», ayudó a crear fondos sonales apropiados para personajes heredados como Optimus Primal y los Maximals restantes. Como los Maximals nunca antes habían aparecido en acción en vivo, esta era una oportunidad de hacer algo nuevo y crear un sonido que se sintiera inspirador y heroico, al igual que la nueva facción de Transformers que se presenta.
En cuanto a los temas centrados en la ubicación, Bontemps se sumergió en sus experiencias personales en Brooklyn para definir la atmósfera sónica de la ciudad en los años 90, usando hip-hop local con «ritmos sincopados» para capturar el aura animada del lugar.