Cómo Pesadilla en Elm Street influyó en el juego de niños de Don Mancini


Chucky está lejos de ser el primer muñeco asesino en aparecer en una película: el mismo Mancini acredita al muñeco Zuni de «Trilogy of Terror» y a Talky Tina de «The Twilight Zone» como inspiraciones, pero podría decirse que es el más famoso. Además, los nuevos desarrollos en la tecnología animatrónica brindaron la oportunidad de que la personalidad de Chucky brillara de una manera más fluida y realista.

A diferencia de los slashers del pasado, Chucky no era un asesino enmascarado silencioso, sino un bocón que disfrutaba burlándose de sus víctimas con frases ingeniosas. Mancini se lo atribuyó a Freddy Krueger, que era «un villano con un sentido del humor muy particular… que podía burlarse verbalmente de las víctimas. Estaba muy conscientemente influenciado por eso con Chucky, la idea de un muñeco infantil de aspecto inocente que arrojaba chorros de agua». inmundicia.» Y así como Robert Englund se convirtió en la cara fidedigna de Freddy, el actor de voz de Chucky, Brad Dourif, fue esencial para dar vida al juguete asesino.

«A Nightmare on Elm Street» también ayudó a las audiencias a familiarizarse más con la idea de un slasher sobrenatural, vital para que la historia de fondo vudú de Chucky fuera bien recibida. Y al igual que con la serie «Nightmare», las películas de «Child’s Play» se volvieron más tontas a medida que avanzaban hasta que la boca de Chucky hizo que sus travesuras fueran francamente cómicas. A pesar de estas similitudes, Chucky se ha convertido en un ícono propio, uniéndose a Freddy como una de las mascotas de películas de terror más reconocibles de la cultura pop.

Mancini ha hablado sobre un crossover de ensueño de los dos llamado «Child’s Play on Elm Street», que mostraría las habilidades verbales de ambos. Sin embargo, por ahora, el legado de Chucky vive en la televisión.



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