Decisión pospuesta: conversaciones sobre minería en aguas profundas terminaron sin acuerdo sobre reglas


Los 36 estados miembros del Consejo de la Autoridad Marítima Internacional solo pudieron ponerse de acuerdo sobre el objetivo de adoptar un conjunto de reglas en 2025.

Un robot de 25 toneladas se sumerge en el mar para la minería en aguas profundas en la zona Clarion-Clipperton, rica en nódulos de manganeso.

GSR / Reuters

(dpa)

En conversaciones de dos semanas, el Consejo de la Autoridad Marítima Internacional (ISA) no se puso de acuerdo sobre las regulaciones para la minería en aguas profundas ni sobre cómo abordar los proyectos mineros. Al final de la reunión del consejo en la sede de la ISA en la capital de Jamaica, Kingston, los 36 estados miembros el viernes por la noche (hora local) solo acordaron el objetivo de adoptar un conjunto de reglas en 2025.

Eso en realidad ya debería haber ocurrido: un día antes del inicio de la reunión, el 9 de julio, había vencido un plazo para regular la extracción comercial de materias primas en el suelo de aguas internacionales. Como patrocinador de una subsidiaria del grupo canadiense The Metals Company, el estado de Nauru, en el Pacífico, había anunciado dos años antes que presentaría una solicitud de minería en aguas profundas, lo que activó el plazo previsto en una cláusula de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (Unclos). Una vez vencido ese plazo, las solicitudes de remoción deben ser procesadas por la ISA, aunque no exista un reglamento.

Las delegaciones en Kingston tampoco pudieron ponerse de acuerdo sobre cómo tratar las solicitudes que ahora son posibles. En un segundo acuerdo el viernes por la noche se dijo que si se recibe una solicitud de desmantelamiento antes de que se apruebe un conjunto de reglas, se dará prioridad a cómo se tratará de acuerdo con los párrafos de la Unclos. Según los observadores que asistieron a la reunión, muchos Estados miembros dijeron que no autorizarían proyectos mineros hasta que se estableciera un marco regulatorio.

En concreto, se trata de la extracción de nódulos de manganeso en los fondos marinos del Océano Pacífico entre México y Hawái, en la Zona Clarion-Clipperton. Estos contienen materias primas que podrían utilizarse en la fabricación de baterías para coches eléctricos, por ejemplo. Sin embargo, los estudios cuestionan su necesidad para la transición energética. Los investigadores han identificado posibles daños graves a la minería en el ecosistema de aguas profundas en gran parte inexplorado. Más de una docena de países, incluida Alemania, están a favor de no permitir la minería en aguas profundas hasta que se hayan investigado mejor las consecuencias ambientales.



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