Denis Villeneuve comentó anteriormente que «Dune: Part Two» se trataría menos como una secuela y más como una continuación de donde quedó la primera película. El tráiler demuestra la verdad de ese comentario cuando comenzamos con Paul y Chani compartiendo un momento tranquilo y pacífico entre las dunas de arena de Arrakis.
Chani, que ha vivido en el mundo desértico toda su vida, no podría ser más diferente a Paul, que creció entre los amplios océanos y las abundantes piscinas de Caladan. Vislumbramos el planeta natal de los Atreides al comienzo de «Dune» y ahora Paul puede compartir sus recuerdos de la infancia con alguien que realmente puede apreciarlo, incluso si a ella le cuesta entenderlo. Su breve pero dulce interacción aquí también se alinea con la intención de Villeneuve de hacer de su relación el corazón de la secuela. El tráiler está repleto de amplias tomas de paisajes e imágenes de guerra y amenazas que pronto caerán sobre Arrakis, pero dice mucho que el metraje se abre en algo tan pequeño e íntimo como dos idiotas espaciales que intentan coquetear.
La familia Atreides, por supuesto, ha sido diezmada por las fuerzas de Harkonnen y obligada a huir al desierto. Como los últimos sobrevivientes de su Casa, Paul y Lady Jessica no tienen más remedio que continuar con el legado del difunto Duque (Oscar Isaac) e intentar sobrevivir entre los clanes indígenas Fremen en lo profundo del desierto. Pero, ¿el resto del planeta y, de hecho, la galaxia en general, asume que todo los miembros de la Casa Atreides también han sido extinguidos? La respuesta a eso se insinúa en gran medida en el siguiente fragmento de video.