Las temperaturas récord registradas en Francia durante el verano de 2022 serán más frecuentes debido al cambio climático y ejercerán presión sobre la población.
Según una nota publicada por el INSEE el martes 30 de agosto, en colaboración con Météo-France, gran parte del territorio metropolitano, hogar de casi el 80% de la población actual, sufrirá entre dieciséis y veintinueve días «anormalmente caliente» en verano durante las próximas tres décadas (2021-2050), en comparación con menos de dieciséis días durante los años 1976-2005. Estas anomalías están definidas por temperaturas máximas al menos 5°C superiores a los valores de referencia.
Actualmente, 9,3 millones de personas -el 14% de la población de Francia continental, o un habitante de cada siete- viven en los territorios donde las anomalías térmicas diurnas serán más frecuentes (más de veinte días por verano), prosigue el ‘Insee. Las regiones de Auvergne-Rhône-Alpes, Bourgogne-Franche-Comté y Occitanie son las más afectadas, con un 68%, 47% y 20% de los habitantes afectados respectivamente.
Por el contrario, las poblaciones de Bretaña, Córcega, Normandía y Provenza-Alpes-Costa Azul estarán menos expuestas, ya que las anomalías afectarán un poco menos a la costa que al interior. La costa mediterránea vivirá sin embargo noches tropicales «mucho más frecuentemente que las otras costas», indica la calificación.
La repetición de días anormalmente calurosos asociados a noches en las que las temperaturas se mantienen elevadas aumenta los riesgos para la salud (deshidratación, insolación, etc.), especialmente para las personas más vulnerables. Actualmente, el 16% de las personas mayores de 75 años y el 13% de los niños menores de 6 años viven en áreas que estarán más expuestas durante el día. Estas áreas también albergan a casi 1,2 millones de personas que viven por debajo del umbral de la pobreza y, a veces, viven en viviendas mal aisladas. Además, concentran muchos puestos de trabajo en la construcción y la agricultura «cuyo ejercicio es particularmente difícil cuando las temperaturas son anormales», añade Insee.