El Alto Comisionado para la Paz, Danilo Rueda, anuncia cese al fuego unilateral con diez grupos criminales en Bogotá.
(dpa) Tras el impulso del gobierno colombiano por un nuevo proceso de paz, diez grupos criminales del país sudamericano declararon un cese al fuego unilateral. Las pandillas se comprometieron a dejar de matar, torturar y secuestrar, dijo el miércoles el Alto Comisionado para la Paz, Danilo Rueda, según un informe de RCN TV. Las organizaciones criminales incluyen grupos rebeldes de izquierda, paramilitares de derecha y cárteles de la droga.
Después de asumir el cargo en agosto, el nuevo presidente de izquierda, Gustavo Petro, anunció que quería reiniciar el proceso de paz en el país de la antigua guerra civil. El objetivo es implementar consistentemente el acuerdo de paz con la organización guerrillera de izquierda FARC, reanudar las negociaciones rotas con el grupo rebelde más pequeño ELN y también entablar un diálogo con las numerosas bandas criminales.
Ya se encuentra en el Congreso un proyecto de ley sobre cómo tratar a los combatientes de los grupos criminales. Si deponen las armas y se rinden, podrían esperar una reducción del 60 por ciento en su sentencia y quedarse con el 10 por ciento de su riqueza. Hubo normas similares en el proceso de paz con la guerrilla de las FARC.
Durante 52 años, Colombia sufrió una guerra civil entre rebeldes de izquierda, paramilitares de derecha y militares. 220.000 personas murieron y millones fueron desplazadas. Luego del acuerdo de paz entre el gobierno y las FARC en 2016, la situación de seguridad inicialmente mejoró. Sin embargo, muchos combatientes han vuelto a pasar a la clandestinidad y se han unido a bandas criminales. Una y otra vez, sindicalistas, activistas sociales y ecologistas son asesinados deliberadamente.