“Disfruta de tu club, es tuyo”: Unionistas de Salamanca lo manejan los aficionados, ahora viene el FC Barcelona

La democracia de base puede tener sus riesgos. El equipo español de tercera división Unionistas de Salamanca se enfrentará el jueves al FC Barcelona, ​​poseedor del récord, en los octavos de final de copa y quiso honrar la ocasión más importante en los once años de historia del club con una camiseta especial con el escudo de su predecesor, la UD. Salamanca. La camiseta fue estampada y la noticia se difundió en las redes sociales.

Pero entonces la gente recordó una votación de septiembre de 2017, según la cual los símbolos del club de la antigua UD no podían aparecer en la parte delantera de las camisetas. Y entonces hubo que aplastar la camisola. Porque nada, ni siquiera el homenaje al querido ex club, es más sagrado para los unionistas que los votos.

Los administradores son responsables con su patrimonio privado.

El club de la ciudad universitaria más antigua de España es cien por cien un proyecto de fans y actualmente es el más exitoso de su tipo en Europa. Fue puesto en marcha en el verano de 2013 por aficionados de la UD que habían perdido su club. El antiguo club de primera división se derrumbó debido a la carga de la deuda y fue disuelto por la fuerza. Debido a la traumática experiencia, los unionistas ordenaron que los directivos trabajen de forma voluntaria y respondan con cada centavo del pasivo con su patrimonio privado.

Una persona, un voto: este principio se utiliza para decidir sobre todas las cuestiones, desde el diseño de la camiseta hasta el precio de las entradas. Uno de los socios es el entrenador español Vicente del Bosque, campeón del mundo, natural de Salamanca y con el número de socio 685. El club ha alcanzado ya los 4.500 socios.

Voluntarios acuden varias horas antes del inicio del partido al estadio Reina Sofía utilizado por los unionistas para prepararlo. Caben casi 5.000 personas, contra el Barça se ampliará el aforo hasta 6.000 con gradas adicionales. Anteriormente, Unionistas jugaba en el pequeño estadio de atletismo de Salamanca. Allí, en 1993, Javier Sotomayor logró el récord mundial de salto de altura de 2,45 metros, que sigue vigente en la actualidad. El estadio era bastante inadecuado para el fútbol.

El antiguo estadio de la UD estaba descartado como sede: lo compró a la masa de la quiebra un inversor mexicano que quería devolver al sucesor del Salamanca UDS a la élite de la manera conocida. Los unionistas, por otra parte, estaban menos preocupados por el éxito que por el sentimiento de hogar y familia, por una nostalgia vivida conscientemente.

A veces casi roza la necrofilia. En el minuto 23 de cada partido en casa (la UD fue fundada en 1923), los aficionados se levantan, levantan sus bufandas y cantan ceremoniosamente el himno del extinto club.

Nadie podría haber esperado que las cosas fueran tan bien en términos deportivos. Después de ingresar a la última división, se lograron tres ascensos en los primeros cuatro años. El presupuesto es de 1,8 millones de euros y hay alrededor de 500.000 euros disponibles para los salarios de los jugadores. «Es el presupuesto más pequeño de la liga, por lo que en realidad tendríamos que jugar en una liga inferior», dice el cofundador y expresidente Miguel Ángel Sandoval.

Pero el entusiasmo y la solidaridad parecen contagiarse de los aficionados a un equipo que en las últimas dos temporadas se quedó fuera por poco del play-off de ascenso a la segunda división. El rival local UDS, con el que existe una amarga disputa por la soberanía de la interpretación histórica, a pesar del dinero de los inversores sólo juega en la quinta liga.

Un triunfo del “Fútbol popular”, como se denomina en España a los proyectos basados ​​en aficionados y sin fines comerciales. Los unionistas parecían haber llegado a su fin hace casi dos años. Al final, la asociación exigió que se colocara césped natural, pero la ciudad propietaria del estadio no quiso tener nada que ver con ello. El 93 por ciento de los miembros decidió realizar la renovación ellos mismos. Tuvieron una semana para recaudar unos 300.000 euros. A través de donaciones y aportaciones anticipadas se consiguió recaudar el dinero en cuatro días y España volvió a quedar maravillada con este club.

Primero la extraña victoria ante el Villarreal, luego el FC Barcelona

Los unionistas llamaron especialmente la atención en la copa. Hace cuatro años, el Real Madrid tuvo dificultades para ganar 3-1, esta temporada el equipo de segunda división Sporting Gijón y más recientemente el gran club Villarreal fueron eliminados; hace dos años el Villarreal estaba en las semifinales de la Liga de Campeones. Las circunstancias del golpe fueron extrañas. Debido a que se apagaron las luces, el partido, que comenzó un domingo, no pudo terminar hasta el lunes. Tras un empate 1-1, Unionistas se impuso por 7-6 en los penales. A continuación, los jugadores siguieron la retransmisión del sorteo en la sala de prensa. Cuando se enfrentaron al FC Barcelona se rompieron todos los diques.

La euforia es enorme, la gente hizo cola toda la noche delante de la oficina del club en el casco antiguo para conseguir las últimas entradas. Se están desempolvando los vídeos de la legendaria victoria de la UD por 4-3 contra el Barça en 1998, y el mal estado de forma del favorito nos hace pensar en la próxima sensación.

El pasado domingo, el Barcelona perdió 4-1 ante el Real Madrid en la final de la Supercopa de España. «Creemos», anunció un tweet del club apenas una hora después del pitido final. Y el nuevo presidente Roberto Pescador se lo hizo saber a la afición: “Unionistas, disfruten estos días. Disfruta de tu club, es tuyo”.