episodio del lunes de 9-1-1 cerró el libro sobre una trágica historia del pasado de Athena, una que ella ni siquiera sabía que quedó sin escribir. (Alexa, reproduce Natasha Bedingfield).
Tras el descubrimiento por parte de Bobby y Junior del cuerpo de la joven Tanya Kingston debajo de la casa de los Grant, las autoridades locales inmediatamente comenzaron a dar vueltas alrededor de la habitación del hospital del padre de Athena como buitres. Entonces, cuando le dieron a Athena órdenes explícitas de no jugar a la policía, no tuvo más remedio que ignorar esas instrucciones. Y ella se enfrentó con fuerza.
La primera parada de Bobby y Athena fue la casa de la infancia de Tanya, donde su hermana mayor, Joanne, les dio la bienvenida con un arma cargada. Sin embargo, una vez que las tensiones disminuyeron, Joanne recordó la noche en que su hermana desapareció y admitió que Tanya la siguió hasta una fogata, un detalle que convenientemente omitió en su declaración original.
Armado con esta nueva información, solo requirió colocar algunas piezas más del rompecabezas para deducir que Junior era la persona responsable de la muerte de Tanya; cuando ella rechazó sus avances, él la siguió hasta el naranjal, donde la persiguió y acabó con su vida. En cuanto a cómo los restos de Tanya llegaron debajo de la casa de los Grant, se explicó que el padre de Junior, quien consideró su deber jurado proteger a su hijo a toda costa, encerró su cuerpo en el cemento después de intentar erosionar el cadáver.
Primero un accidente automovilístico, ¿ahora todo esto? Bobby y Athena necesitan largarse de Florida lo antes posible.
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