Sin embargo, el personaje de Henry no es exactamente un fanático de este levantamiento musical. Interpreta al Jefe Sabio Balor, un poderoso hechicero aliado con la Emperatriz que ve a Lark como una amenaza:
“Cuando Lark canta, las personas se inspiran o se conmueven porque les está contando sobre sus vidas, por eso cuando Balor dice: ‘Bueno, esa es una historia que puede echar raíces con la gente común. Aplasta esa historia’. Es casi como si estuviera diciendo que quemen todos los libros. Las historias son poderosas. Hay formas de comunicar ideas y los malos no quieren que las ideas arraiguen».
Las canciones de Lark podrían conducir potencialmente a una revolución, lo que asusta a cualquiera que esté en el poder. Hay una razón por la que los gobiernos totalitarios a menudo prohíben la música y el arte que no está aprobado por el estado: es la forma más rápida, antigua y poderosa de difundir una idea. El cantante de folk Woody Guthrie escribió «Esta máquina mata a los fascistas» en su guitarra allá por 1943, pero sigue siendo un hecho hoy en día. Ya sea que la «máquina» sea una lira, un laúd, una guitarra, un ukelele o simplemente la voz de alguien, tiene el poder de derrotar incluso a los titanes más poderosos. Músicos de todo el mundo han usado sus habilidades para exigir cambios, y ya sea que la música sea tan intensa como Rage Against the Machine o tan melódica como Yusuf Stevens, aún tiene la capacidad de cambiar el mundo.
Mira cómo las canciones de Lark cambian todo cuando «The Witcher: Blood Origin» llegue a Netflix el 25 de diciembre de 2022.