Cada año, los teatros de Londres comienzan a presentar sus espectáculos festivos coincidiendo con la temporada navideña. Con una de las actuaciones de ballet más infames siendo el Cascanueces; este año, fui a ver la presentación del espectáculo en el London Coliseum. Bellamente interpretada, fascinante y puro talento solo puede comenzar a describir la historia de ETA Hoffmann…
El Cascanueces cuenta la historia de una niña llamada Clara en Nochebuena. En esta noche, San Nicolás llega a la casa de Clara para darles regalos a todos los niños, donde recibe un muñeco de cascanueces. Juntos, Clara y su muñeca encantada ingresan a un mundo mágico donde se encuentra con el Rey Ratón al que luchan juntos y lo derrotan. Luego, toman un globo aerostático a la Tierra de las Nieves, donde el Cascanueces se convierte en su príncipe. Eventualmente la lleva a la Tierra de los Dulces, donde conoce a Sugar Plum Fairy. En esta tierra, también nos presentan a una serie de bailarines de todo el mundo: incluidos España, China y Rusia.
La interpretación del English National Ballet Philharmonic de uno de los ballets navideños más icónicos estuvo extremadamente bien ejecutada y fue un espectáculo maravilloso. Con coreografía de Wayne Eagling y música de Pyotr Ilyich Tchaikovsky, el Cascanueces ha producido algunas de las canciones y bailes más conocidos para personas de todo el mundo. Más de 100 bailarines y músicos se unieron para hacer posible el espectáculo. Los bailes donde perfectamente ensayados con cada uno de los socios apareciendo armoniosos; todos los artistas estuvieron perfectamente sincronizados, uniendo el espectáculo. Incluyendo talentos que iban desde niños pequeños hasta profesionales adultos, cada personaje contribuía a la trama. Una atmósfera inigualable llenó el aire mientras se daban rondas tras rondas de aplausos hacia los bailarines que lo merecían. La exploración de las múltiples culturas y países se sumó aún más al espectáculo al ser inesperado y, por lo tanto, lo hizo único. Para mí, el Cascanueces es inigualable, ¡y no se parece a ningún otro que haya visto antes!
El ballet también tiene una historia detallada que creo que debe ser apreciada de todos modos. Encargada por el director de los Teatros Imperiales de Moscú, se estrenó por primera vez en San Petersburgo el 18 de diciembre de 1892 en el Teatro Imperial Mariinsky. Lev Ivanov y Marius Petipa trabajaron juntos para armar la obra maestra navideña que es ampliamente conocida en la actualidad. Se presentó por primera vez fuera de Rusia en 1934 en Inglaterra, en los Estados Unidos en 1944 y luego en el New York City Ballet en 1954. Sin embargo, el espectáculo navideño no se volvió tan popular hasta que la puesta en escena de George Balanchine se convirtió en un éxito en Nueva York.
Para concluir, creo que todo el mundo debería intentar ver el espectáculo espectacular al menos una vez en la vida, cuando se presente. Es realmente inolvidable y definitivamente algo para marcar en una lista festiva de cosas por hacer. ¡Un espectáculo tan icónico como este nunca se puede perder!