El hecho de que Göransson ya haya empatado a Zimmer en premios Oscar en este momento de su carrera es un testimonio de hasta dónde podría llegar profesionalmente. Es aún más notable si se recuerda que hasta ahora Göransson ha dividido sus esfuerzos entre la televisión y el cine, musicalizando «Community» y la comedia de larga duración «New Girl», además de establecer las vibraciones de la aventura samurái y el oeste espacial de «The Mandalorian» (más la mezcla épica de tarareos míticos y música de vaqueros que es el tema del «Libro de Boba Fett»). Eso lo asemeja un poco al moderno Bernard Hermann, el maestro de Alfred Hitchcock que también compuso parte de «The Twilight Zone» y «Rawhide» (entre otros clásicos de la televisión).
Hasta el día de hoy, Alfred Newman sigue siendo el compositor más premiado en lo que respecta a la Academia, habiendo ganado nueve premios Oscar en total (incluidos los de «Camelot», «El rey y yo» y «Con una canción en mi corazón»). y consiguió muchas más nominaciones por las bandas sonoras de sus películas. Es un campo muy diferente y posiblemente más competitivo ahora que cuando Newman estaba vivo, hasta el punto de que los artistas pueden crear partituras magníficas y aún así irse con las manos vacías cuando se anuncian los nominados al Oscar. Esto es especialmente cierto cuando se trata de animación, como vimos a principios de este año cuando Daniel Pemberton («Spider-Man: Across the Spider-Verse»), Joe Hisaishi («The Boy and the Heron»), y Trent Reznor y Atticus Ross («Teenage Mutant Ninja Turtles: Mutant Mayhem») quedaron excluidos de la conversación.
Aparte de todo esto, está claro que Göransson apenas está comenzando. Independientemente de lo que le depare el futuro, estamos emocionados de ver qué hará a continuación.