Cuando estaba reelaborando el tercer acto de «Fast X», Leterrier se dio cuenta de algo importante. Para que las reescrituras de su tercer acto funcionaran, tenían que conectarse con los dos primeros actos de manera efectiva. Eso lo impulsó a volver a los otros actos y encontrar formas de hacer que todo fuera más cohesivo.
«Obviamente, como el tercer acto estaba cambiando, necesitaba cambiar el primer acto», recordó. «Y cuando reescribes el tercer acto, y el primer acto, el segundo acto tiene que desaparecer. Así que básicamente tuve que reconstruir el avión sobre la marcha».
Como se mencionó anteriormente, no está claro cuánto tiempo le tomó a Leterrier lograr esto. A primera vista, podría parecer que hizo estas reescrituras durante los cuatro días entre su contratación y su primer día en el set, pero eso no tendría mucho sentido. Independientemente de cuánto tiempo tomó realmente este proceso, no lo estaba haciendo solo. Recordó el proceso de reescritura como un proceso colaborativo que tuvo en cuenta las opiniones y sugerencias de todos.
«Estaba abrazando a todos, reuniéndome con cada actor, tomando sus notas, poniendo sus notas en el guión», dijo Leterrier. «Fue mucho trabajo, pero posiblemente fue la experiencia más emocionante y colaborativa de mi vida profesional».
Veremos cómo este proceso cobra vida en la pantalla grande antes de lo que piensas. «Fast X» llega a los cines el 19 de mayo.