Matthew Libatique insiste en que cualquier drama entre la directora Olivia Wilde y la estrella Florence Pugh comenzó después de que terminó la producción.
En este punto, la mitología que rodea a «Don’t Worry Darling» de Olivia Wilde se cierne más en la cultura pop de lo que lo hará la película en sí misma. La afluencia diaria de noticias sobre las luchas internas entre Wilde y sus estrellas Florence Pugh y Harry Styles ha resultado en un sinfín de chismes, memes e incluso un intenso debate sobre si Styles escupió o no a su compañero de reparto Chris Pine. (No lo hizo, pero el hecho de que los fanáticos incluso preguntaran debería decirle algo).
Muchos teorizan que el drama altamente publicitado es el resultado de la fricción entre Wilde y Pugh que comenzó en el set, con los intentos de Wilde de elegir a Shia LaBeouf y la relación posterior con Styles citada como catalizadores potenciales. Pero Matthew Libatique, el director de fotografía de la película, ve las cosas de manera diferente.
En una nueva aparición en el podcast «Behind the Screen» de The Hollywood Reporter, Libatique negó haber presenciado ninguna tensión entre el elenco y el equipo durante la filmación del thriller psicológico. El director de fotografía desde hace mucho tiempo sabe un par de cosas sobre los escenarios de las películas, ya que anteriormente trabajó con Darren Aronofsky y Bradley Cooper, entre otros cineastas consumados. Libatique afirma que el rodaje de Wilde se destacó principalmente por lo bien que se desarrolló.
“Este fue probablemente el set más armonioso en el que he estado”, dijo Libatique. “Olivia formó un equipo que creyó en ella y ella creyó en todos y cada uno de los integrantes del plató. Cuando escucho que hay rumores de acritud en el set, lo rechazo. No era aparente en absoluto”.
El dos veces nominado al Oscar no niega que la gira de prensa de la película haya tenido una buena cantidad de problemas, pero cree que esos problemas no comenzaron hasta después de que se completó la filmación.
“Pase lo que pase, sucedió mucho después de que me fui y comencé a hacer otra cosa”, dijo. “Nunca fui testigo de nada y no sentí nada. Sabes, tienes la sensación de que podría estar pasando algo, y yo no sentí nada”.
Aún así, a pesar de las críticas negativas de la película y las consecuencias que generó, Libatique se mantiene optimista sobre la carrera de dirección de Wilde.
“Ella es extremadamente visual y abierta, y le gusta correr muchos riesgos”, dijo. “Ella podría hacer cualquier cosa”.
Warner Bros. estrenará «Don’t Worry Darling» en los cines el viernes 23 de septiembre.
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