El director iraní Mohammad Rasoulof confirma que se le prohibió salir del país para formar parte del jurado de Cannes


El cineasta disidente iraní Mohammad Rasoulof ha confirmado que no pudo aceptar una invitación del Festival de Cine de Cannes para participar en el jurado de Un Certain Regard después de que se le prohibiera salir de Irán.

La noticia del incidente se conoció por primera vez a través del servicio de noticias en farsi de Radio France Internationale (RFI).

El informe dice que el festival esperaba asegurar la asistencia de Rasoulof luego de su liberación temporal de la cárcel de Evin de Teherán en febrero debido a problemas de salud, luego de una temporada de siete meses en las instalaciones notoriamente difíciles.

Rasoulof confirmó a Fecha límite que el informe era cierto y dijo que no se dio ninguna explicación por rechazar la solicitud de viaje.

Las continuas restricciones de viaje para Rasoulof siguen a la noticia de la semana pasada de que su amigo y compañero director disidente Jafar Panahi había salido de Irán por primera vez en 14 años tras el levantamiento de su prohibición de viajar. Su abogado negó los rumores de que se había ido para siempre.

Rasoulof ha estado en la mira del gobierno de línea dura de la República Islámica de Irán a lo largo de su carrera por desafiar su gobierno draconiano con su trabajo.

Su último arresto fue en julio pasado, antes de las protestas en curso de Woman Life Freedom, y estuvo relacionado con su firma de una petición titulada “Lay Down Your Arms” en la que pedía a las fuerzas de seguridad que actuaran con moderación en relación con las protestas populares.

El director tiene una larga relación con el Festival de Cine de Cannes.

sus peliculas Los manuscritos no se queman (2013) y Un hombre de integridad (2017) se estrenó mundialmente en Un Certain Regard en 2013 y 2017, ganando el premio Fipresci y el premio a la mejor película respectivamente.

Un hombre de integridad fue la última película con la que Rasoulof recorrió el circuito de festivales. Tras su estreno en Cannes, la presentó en Telluride en septiembre de 2017 y luego le confiscaron el pasaporte a su regreso.

Desafió una prohibición de hacer cine y pasó a hacer su drama abrasador. no hay maldadque captura la sociedad iraní bajo el régimen de la República Islámica, que ganó el Oso de Oro de la Berlinale en 2020.

Deadline se ha puesto en contacto con el Festival de Cine de Cannes para hacer comentarios.





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