Fue la propia experiencia del director Jack Goessens como hombre trans lo que inspiró su primer largometraje, «Boifriend». “La historia se basa en mi viaje personal como hombre trans para descubrir mi identidad. Cuando comencé mi transición, a menudo me preguntaban: ‘¿Cómo lo sabes? ¿Y cómo llegaste a esa conclusión? Y pensé que esto era interesante porque las películas trans generalmente comienzan desde el punto de inicio de la transición y no suelen hablar sobre cómo las personas trans se dieron cuenta de que eran trans”.
Uno de los 20 proyectos seleccionados en el CineMart de este año, el mercado de coproducción del Festival Internacional de Cine de Róterdam, «Boifriend» cuenta la historia de Tegan, una «lesbiana de rostro fresco plagada de perturbadoras visiones de disforia y euforia» mientras «comienza cuestionar su identidad y su lugar en la comunidad”. Goessens describe la película como «una historia de mayoría de edad impulsada por los personajes que explora los sentimientos de disforia y euforia de género».
Goessens es un cineasta holandés que actualmente vive en Escocia. Su último cortometraje, «Everyman», de 2021, fue encargado a través del Instituto Escocés de Documentales. Goessens también trabajó como editor en programas como «Outlander» y «The Fuck It Bucket» de Netflix. Esta experiencia, dice, le ha dado la confianza para saltar a la realización de largometrajes. “Los cortometrajes que hice han sido una buena práctica porque he estado explorando los mismos temas. También he estado trabajando como editor en formato largo, lo cual ha sido un gran aprendizaje como director y planeo apoyarme en esa experiencia para mi primer largometraje”.
“Boifriend” es una producción de Reece Cargan de la productora británica Bombito Productions. Al comentar sobre su experiencia en Róterdam, Cargan señaló que «algo que hemos estado escuchando en muchas reuniones en CineMart es que la historia de Jack termina en el punto donde comienzan la mayoría de las historias trans».
Esto hace referencia al hecho de que “Boifriend” se centra en el momento de realización de una identidad trans en lugar del momento de transición en sí. “La idea se me ocurrió un día porque estaba hablando con mis padres sobre cómo no solía reconocerme en el espejo porque pensaba que era una persona diferente”, dijo Goessens. “No sabían que me sentía así. Y eso tocó la fibra sensible porque las personas que no tienen sentimientos trans realmente podrían resonar con eso”.
El cineasta enfatiza que “no todas las personas trans experimentan disforia”, pero continúa diciendo que es un sentimiento que él ha experimentado personalmente. “La forma en que lo cuento en la película parece una buena manera de comunicar lo que se siente, o al menos lo que sentí para mí”, agrega.
“Es interesante porque siento que, dentro del Reino Unido, Escocia se siente a la vanguardia de un movimiento trans positivo y trato de centrarme en eso”, señaló Goessens al hablar sobre el clima político británico actual en lo que respecta a los problemas trans. “Me preocupo, pero espero que tal vez a través de mi trabajo pueda hacer un cambio positivo. Hay muchas personas que no son necesariamente anti-trans, pero tal vez reciben la información incorrecta o, a veces, no reciben ninguna información. Espero que la película ofrezca algunos matices y no sea desagradable. Eso es muy aspiracional, con la esperanza de hacer un pequeño cambio, pero al ser un proyecto escocés, espero que haya una apertura para escuchar”.
Goessens también dijo que llevar el proyecto a Róterdam se sintió como una elección natural, ya que “Holanda siempre ha sido conocida como un país liberal”, y Cargan agregó: “Fue una elección intencional llevar el proyecto a Róterdam. Estábamos buscando laboratorios que se adaptaran a ‘Boifriend’ y Jack es una coproducción ambulante, siendo holandés y viviendo en Escocia, por lo que se sintió como un ajuste natural y el momento fue excelente porque el tratamiento ya está listo».