Thiam quiere liderar uno de los principales partidos de oposición del país. Con su candidatura también se presenta como candidato potencial a la presidencia.
Tidjane Thiam ha regresado a Costa de Marfil después de casi 25 años.
lia. /Reuters) El ex jefe de Credit Suisse, Tidjane Thiam, presentó el viernes su candidatura para el puesto de liderazgo de uno de los principales partidos de oposición de Costa de Marfil. Si logra imponerse a su rival, esto lo convertiría en un potencial candidato a la presidencia en las elecciones de 2025.
Después de estudiar en París, Thiam se desempeñó como ministro durante el gobierno del ex presidente Henry Konan Bedie. Después de la caída de Bedie en un golpe de estado en 1999, trabajó para la consultora McKinsey y las aseguradoras Aviva y Prudential antes de ser nombrado director ejecutivo de Credit Suisse en 2015.
Después de cinco años, dimitió como director ejecutivo de CS tras ser acusado de contratar informantes para su oponente Iqbal Khan. Sin embargo, Thiam negó haber iniciado el espionaje.
Recientemente regresó a Costa de Marfil, por primera vez en casi 25 años. Se presenta como candidato al PDCI, el partido del primer presidente del país, Félix Houphouet Boigny. “Me postulo por el privilegio de servirles”, dijo Thiam ante una multitud de miembros del PDCI que lo vitoreaban en la sede del partido en la metrópolis financiera de Abiyán. Se enfrentará a otros cuatro candidatos en las elecciones del 16 de diciembre. El ganador tiene muchas posibilidades de convertirse en el candidato del PDCI para las elecciones presidenciales de 2025.
Una alianza entre el RDR del presidente Alassane Ouattara y el PDCI ganó las últimas elecciones presidenciales de 2020. La alianza se formó en 2005 con el objetivo de superar las divisiones políticas que habían llevado a la guerra civil tres años antes. Ouattara fue reelegido por segunda vez en 2020. Sin embargo, las elecciones fueron boicoteadas en gran medida por los partidos de oposición y calificadas de ilegales. En vísperas de las elecciones se produjeron enfrentamientos que provocaron la muerte de unas 35 personas. Ouattara, de 81 años, aún no ha anunciado si quiere presentarse nuevamente en las próximas elecciones.