El gas de la risa podría ser un signo de vida en planetas distantes


La búsqueda de vida de la humanidad más allá de la Tierra implica investigar planetas en nuestro propio sistema solar (hola, Marte) y exoplanetas fuera de él. Un equipo de astrobiólogos ha propuesto buscar óxido nitroso, conocido como gas de la risa, como posible indicio de vida en mundos distantes.

El óxido nitroso puede tener la reputación de ser un gas que provoca risas en los humanos, pero esta propuesta no es motivo de risa. Se trata de expandir lo que buscamos cuando buscamos firmas biológicas, compuestos químicos que podrían indicar la existencia de vida, en las atmósferas de los exoplanetas.

«Se ha pensado mucho en el oxígeno y el metano como firmas biológicas. Menos investigadores han considerado seriamente el óxido nitroso, pero creemos que puede ser un error», dijo el martes el astrobiólogo Eddie Schwieterman en una declaración de la Universidad de California en Riverside. Schwieterman es el autor principal de un artículo sobre el tema publicado en The Astrophysical Journal esta semana.

El óxido nitroso puede ser generado por microorganismos en la Tierra, pero actualmente no está muy concentrado en nuestra propia atmósfera. Eso sugiere que podría no valer la pena buscarlo en exoplanetas. «Esta conclusión no tiene en cuenta los períodos de la historia de la Tierra en los que las condiciones del océano habrían permitido una liberación biológica mucho mayor de N2O», dijo Schwieterman. «Las condiciones en esos períodos podrían reflejar dónde está hoy un exoplaneta».

El equipo de Schweitermen ejecutó modelos informáticos para simular cómo los organismos vivos podrían generar óxido nitroso en otros planetas y descubrió escenarios en los que el gas podría actuar como una firma biológica notable. El truco es que tendríamos que buscarlo.

Los investigadores sugieren observatorios como el Telescopio Espacial James Webb, que puede para estudiar atmósferas de exoplanetas, podría usarse para buscar óxido nitroso. El sistema estelar cercano Trappist-1, hogar de algunos intrigantes planetas del tamaño de la Tierra, sería un buen campo de pruebas para la idea.



Source link-43