El Gobierno español cobrará de más a las empresas energéticas y a los bancos para financiar sus medidas antiinflacionarias


Recargos a los beneficios extraordinarios de las grandes energéticas y bancos, que se benefician de la subida de precios, y nuevas ayudas a los consumidores y a los hogares más modestos, que lo están sufriendo: el presidente del Gobierno español, el socialista Pedro Sánchez , dio a conocer, el martes 12 de julio, durante un debate sobre el estado de la nación en el Parlamento, las medidas que pretende tomar en las próximas semanas para hacer frente a la inflación galopante, que volvió a alcanzar el 10,2% en junio en el reino. Mientras crece el enfado por el aumento del coste de la vida, el jefe de Gobierno ha mostrado su determinación de continuar con su política de apoyo a los hogares realizando un “distribución justa” el costo de la crisis.

“Este gobierno no tolerará que corporaciones o individuos se enriquezcan a expensas de la mayoríadeclaró en el podio, antes de machacar que lo haría todo” para defender a la clase media ya los trabajadores de este país. »

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Entre las medidas anunciadas, se debe volver a aumentar la pensión mínima y el ingreso mínimo vital, luego de un incremento del 15% aprobado en abril. Se abonará una ayuda adicional de 100 euros mensuales a los becarios mayores de 16 años, entre septiembre y diciembre. Casi 1 millón de jóvenes se ven afectados. A las realizadas en los últimos meses habría que añadir una nueva rebaja del IVA en la factura de la luz, y se prorrogará hasta diciembre la bonificación de 20 céntimos por litro en el precio del carburante. Ante los problemas de vivienda, las subidas de alquileres se mantendrán limitadas al 2%, tal y como se aprobó en abril, y se construirán 12.000 viviendas en el extrarradio de Madrid, en antiguos terrenos militares, de las que el 60% serán viviendas de protección oficial.

“Nuevos impuestos a la carta”

Para financiar en parte estas medidas sociales, Sánchez anunció la próxima aprobación de un impuesto sobre los beneficios extraordinarios de las grandes empresas eléctricas, gasistas y petroleras, con el fin de recaudar 2.000 millones de euros anuales durante los dos próximos años. “A menudo hablamos de las grandes ganancias que caen del cielo, pero salen de los bolsillos de los consumidores”, el insistió.

Más inesperadamente, el Primer Ministro también reveló la creación de un “impuesto excepcional y temporal para las grandes entidades financieras que ya empiezan a beneficiarse de la subida de tipos de interés”. A la espera de los detalles de la medida, cuyo objetivo es captar 1.500 millones de euros anuales durante los ejercicios 2022 y 2023 -es decir, más del 10% de los beneficios obtenidos durante el último ejercicio-, las acciones de los principales bancos españoles cayó en el mercado de valores.

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