El mañana llegará pronto: ¿Necesita Suiza un futuro consejo para tomar decisiones sostenibles?


El futuro pertenece a los jóvenes. Pero los mayores están marcando el rumbo en el camino hacia allí. Sólo poco menos del uno por ciento de los miembros de la Asamblea Federal tienen menos de treinta años. Los iniciadores sugieren una corrección.

La Asamblea Federal decide cómo se desarrolla políticamente Suiza. ¿Dónde están los intereses de las generaciones futuras?

Peter Klaunzer/Keystone

Los políticos deberían proteger principalmente los intereses de su electorado. Ésa es su tarea como representantes de un partido político, de una región o de una población. Por supuesto, también piensan en su reelección. Los intereses de las generaciones futuras, por otra parte, no están representados directamente por los miembros del Parlamento y, por lo tanto, no se les presta suficiente atención, a pesar de que son de suma importancia en muchas áreas políticas. Esto es particularmente cierto en el caso de la política climática.

¿Qué podemos hacer para que nuestro sistema político sea menos “ciego ante el futuro”? Un grupo de científicos de disciplinas como la climatología, la economía, el derecho y las ciencias políticas discutieron la cuestión de qué institución estatal sería adecuada para promover la acción política a largo plazo. El resultado de esta discusión está ahora disponible en forma de libro.

Bajo el título “Con un Consejo de Futuro contra la crisis climática”, los autores de la antología proponen un Consejo de Futuro, que constituiría la Asamblea Federal como tercera cámara junto con el Consejo Nacional y el Consejo de Estados. Estaría compuesto por cien miembros que no serían elegidos sino determinados mediante un proceso de lotería en dos etapas. Deberían representar los intereses de las generaciones futuras en lo que respecta a cuestiones de sostenibilidad.

Sin consideración para la reelección

Según la propuesta de los iniciadores, el Consejo del Futuro tendría derecho a elaborar él mismo modelos y a vetar los modelos insostenibles de las otras dos cámaras. Sin embargo, con los votos de la mayoría de los miembros de estas cámaras, esto podría ser derogado. El Consejo del Futuro estaría asesorado por un equipo de expertos. Estos, a su vez, serían elegidos por el Consejo Federal a propuesta de las universidades, y otros se determinarían por sorteo.

La creación de un Consejo del Futuro podría ayudar a dar a la sostenibilidad una mayor prioridad en la política. El nuevo organismo incorporaría los intereses de las generaciones futuras al proceso político porque sus miembros no tendrían que tener en cuenta a los votantes ni su reelección. Podrían mirar hacia el futuro, no sólo hacia el final de la legislatura.

Sin embargo, esto no garantizaría que se alcancen los objetivos de la política climática. El veto del Consejo del Futuro podría fácilmente anularse o una propuesta podría rechazarse en un referéndum. Sin embargo, es probable que la amenaza de un veto impulse a las otras dos cámaras a examinar cuidadosamente las cuestiones de sostenibilidad.

¿Es eso sostenible?

Por supuesto, la selección por sorteo no excluye la posibilidad de que los miembros individuales no juzguen la sostenibilidad de una propuesta, sino que tomen decisiones basadas en aspectos políticos, incluidos los partidistas. También hay dudas sobre si todos los miembros son capaces de formarse sus propias opiniones basándose en información científica y sugerencias de expertos.

Por lo tanto, se podría considerar si el futuro Consejo debería estar compuesto por expertos y no por menos miembros, lo que haría al organismo más capaz de actuar. Sin embargo, el término sostenibilidad es vago y debería especificarse en la ley. El alcance de la responsabilidad del Consejo del Futuro ya podría definirse de manera más estricta en la Constitución, por ejemplo centrando su responsabilidad en medidas para combatir el cambio climático.

El Consejo del Futuro se convertiría así en el Consejo del Clima. Sin embargo, la cuestión de la responsabilidad quedaría sin resolver: ¿quién decide si los tres consejos no pueden ponerse de acuerdo sobre si una propuesta trata de una cuestión de sostenibilidad o no? Una tercera cámara también alargaría el proceso de toma de decisiones en el parlamento, aunque algunas medidas, como las de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, son urgentes.

Qué se espera de la política

La política suiza no está particularmente abierta a las reformas. Las innovaciones en las instituciones estatales pasan por momentos particularmente difíciles. Por lo tanto, las posibilidades de que alguna vez se implemente la propuesta del grupo de trabajo son escasas. Sin embargo, parece esencial que haya un debate profundo en la política, en los medios de comunicación y en la sociedad sobre cómo podemos institucionalizar la acción política intergeneracional a largo plazo y proteger mejor los intereses de las generaciones futuras.

El volumen editado por la investigadora climática Sonia I. Seneviratne, el abogado constitucionalista y ex consejero de gobierno de Zurich Markus Notter y otros autores ofrece una excelente base para ello. No sólo contiene una propuesta detallada sobre cómo se podría diseñar específicamente un futuro consejo, sino también entrevistas en las que personas de diferentes partes del país y grupos de población comentan sobre la cuestión de qué esperan de la política.

Sonia I. Seneviratne/Laura Zimmermann/Markus Notter/Andreas Spillmann (eds.): Con un futuro consejo contra la crisis climática. Por qué Suiza necesita una tercera cámara del parlamento. Editorial Scheidegger & Spiess, Zúrich 2023. 224 páginas, Fr. 42,90.



Source link-58