El rodaje de «Birdman» fue un asunto tremendamente complejo, e Iñárritu coreografió cuidadosamente toda la película para que ciertos actores aparecieran en las esquinas en el momento justo y así la sombra de la cámara no apareciera en las escenas. La cámara también se desvió hacia afuera algunas veces, explorando las concurridas calles de Nueva York, lo que hizo que la iluminación fuera particularmente difícil. A pesar de la presentación en tiempo real, «Birdman» tuvo que filmarse desordenadamente para adaptarse a los horarios activos de los cines de Nueva York que utilizó como locaciones. En un artículo de Hitfix de 2014, Lubezki señaló que las escenas generalmente no encajaban hasta aproximadamente la toma 15.
Los actores de cine, a diferencia de los actores de teatro, no están necesariamente acostumbrados a interpretar escenas individuales durante más de unos pocos minutos. La mayoría de las escenas son cortas, filmadas desde múltiples ángulos y editadas juntas para lograr la máxima claridad y calidad. Keaton ha desarrollado toda su carrera actoral frente a las cámaras y su experiencia en el escenario fue prácticamente nula. Filmar «Birdman» fue agotador, pero estimulante. Keaton dijo:
«Pero así es como quieres estar exhausto. Al salir de muchos sets de películas, me fui a casa y dije: ‘¿Cómo es que tengo las manos limpias?’ Debería terminar algo e irme a casa con suciedad en las uñas, porque entonces realmente sientes que has hecho algo. En este caso dije: ‘Vaya, trabajé'».
Los esfuerzos de Keaton le valieron una nominación al Premio de la Academia. Sin embargo, perdió ante Eddie Redmayne por interpretar a Stephen Hawking en «La teoría del todo». La pérdida debe haberle dolido, ya que Keaton regresó a las películas de superhéroes tout de suite, desafiando el mensaje anti-éxitos de taquilla de «Birdman». En 2017, apareció en “Spider-Man: Homecoming” como el Buitre, papel que repitió para “Morbius”. Regresó para interpretar a Batman en la bomba de 2023 “The Flash”.
Una pena.