El Ministerio de Cultura de Polonia ha destituido a Radosław Śmigulski como director del Instituto Polaco de Cine (PFI), en una medida que ha conmocionado a toda la industria cinematográfica local, aunque no fue del todo inesperada.
El Ministro de Cultura y Patrimonio Nacional, Bartłomiej Sienkiewicz, anunció el jueves en una conferencia de prensa la destitución de Śmigulski.
Śmigulski fue uno de los tres directores de instituciones culturales y el director de un instituto de investigación, nombrados durante el gobierno del antiguo gobierno derechista del Partido Ley y Justicia de Polonia, destituidos de sus funciones en la redada.
Los despidos se producen en medio de una campaña más amplia por parte del gobierno de cuatro meses del primer ministro de centroderecha Donald Tusk para restaurar la independencia de las instituciones estatales que, según dice, fue erosionada durante el tiempo en el poder del Partido Ley y Justicia.
Sienkiewicz anteriormente blandió el hacha contra la emisora estatal de Polonia en diciembre pasado, despidiendo a la alta dirección en medio de acusaciones de que la habían convertido en portavoz de la política de derecha del gobierno anterior.
En una declaración publicada en el sitio web del Ministerio de Cultura y en su cuenta X, Sienkiewicz fue citado diciendo que los despidos del jueves «recuperarían» las instituciones afectadas para todos los «hombres y mujeres polacos».
«Creo que estas instituciones pueden mantenerse, repararse y convertirse en algo mucho más que una simple fuente de financiación del partido», dijo.
Śmigulski fue nombrado director del PFI en 2017 por el antiguo gobierno derechista de Ley y Justicia de Polonia, en sustitución de Magdalena Sroka.
El nombramiento provocó protestas de los profesionales del cine en Polonia y en toda Europa, y el entonces presidente de la Academia de Cine Europea, Wim Wenders, publicó una carta abierta al ministro de Cultura, Piotr Gliński, condenando la medida.
El Ministerio de Cultura dijo el jueves que el despido de Śmigulski se produjo tras una auditoría de la financiación del cine realizada por la Oficina Suprema de Auditoría, así como quejas de profesionales de la industria cinematográfica local sobre censura y falta de transparencia.
En febrero, los principales gremios cinematográficos de Polonia, que representan a unos 5.000 profesionales, enviaron una carta a Sienkiewicz pidiendo la destitución de Śmigulski.
«Varios miles de cineastas me pidieron que despidiera al director Śmigulski debido al uso de la censura, las restricciones a los artistas, las dificultades para resolver solicitudes y subvenciones, así como la falta de transparencia en las decisiones tomadas», dijo Sienkiewicz.
Kamila Dorbach fue nombrada directora en funciones de la institución y el Ministerio de Cultura prometió el nombramiento de un nuevo director permanente mediante un concurso para el puesto.
Añadió que las operaciones de la institución se mantendrían y que las rondas de financiación se llevarían a cabo según lo previsto.
Śmigulski emitió un breve comunicado a los medios polacos confirmando su partida.
“Después de más de seis años, hoy dejé de ser director del Instituto Polaco de Cine. Me gustaría agradecer a los cineastas, los medios y los colaboradores por los últimos años de cooperación. Le deseo a mi sucesor y a toda la comunidad cinematográfica polaca muchos éxitos en los próximos años”, se lee.