El nuevo atuendo de Agustina Chiarino, Bocacha, se une al síndrome de Brasil en el documental sobre la amistad entre mujeres ‘To Say Goodbye’ (EXCLUSIVO) Lo más popular Lectura obligada Suscríbete a boletines de variedades Más de nuestras marcas


Agustina Chiarino, radicada en Uruguay, una de las impulsoras de la nueva industria del cine latinoamericano y a la vanguardia de la coproducción panregional, está iniciando los primeros proyectos en su productora y distribuidora recientemente lanzada Bocacha Films.

Chiarino asistió la semana pasada a la edición del Festival de Cine de Málaga para presentar la comedia candidata a la sección oficial de Pablo Solarz “Desperté con un sueño”, que produjo en Mutante Cine, la montevideana Chiarino y la editora-productora Fernando Epstein cofundó en 2011.

Luego de “Me desperté con un sueño”, dos óperas primas están terminando etapa de producción bajo la marca Mutante Cine: “Naufragios”, de Vanina Spataro, en alianza con Kino Films de Argentina, y el documental de Sebastián Peña Escobar “Los últimos”, en alianza con la paraguaya La Cine Babosa.

Serán “las últimas tres películas que lanzará Mutante Cine antes de disolverse”, dijo Chiarino.

Después de haber producido más de 15 películas latinoamericanas, Chiarino ahora se embarca en un proyecto en solitario, donde está terminando “Agárrame fuerte”, su tercera colaboración con las directoras Ana Guevara y Leticia Jorge (“Tanta agua”, “Alelí”), y Rio de Documental ambientado en Janeiro “Decir adiós” (“Decir adiós”).

Dirigida por la cineasta portuguesa Carolina Sá, “To Say Goodbye”, coproducida con Syndrome Films de Daniel Van Hoogstraten en Brasil, narra una historia íntima sobre dos mujeres, la amistad y las tensiones sociales en un país dividido entre la tradición y la modernidad.

“Bocacha pretende continuar con la línea de cine de autor que me gusta y con la que me identifico”, dijo.

Bocacha refuerza su apuesta por los documentales y actualmente rueda tres películas: “El silencio de las madres”, dirigida por Adriana Loeff y Claudia Abend; el primer largometraje de Alfonsina Alonso “Mi abuela al Mundial”; y el documental de cetrería de Miguel Calderón “La Santa Tríada”, producido en México por Tatiana Graullera (“La camarista”, “Totem”).

“Estamos desarrollando bastantes documentales. Me interesa especialmente coproducir y poder involucrarme en proyectos de otros países que a veces son más ambiciosos”, dijo.

“Me sigue motivando producir óperas primas pero también trabajar con directores con los que ya he trabajado y otros cuyos trabajos anteriores me gustan y quiero colaborar en el próximo”, dijo.

“El desafío es encontrar el equilibrio en nuestra programación que nos permita ser sustentables considerando de dónde venimos y las películas que hacemos, y siempre abiertos a explorar nuevas formas de hacer propuestas creativas y buscar modelos orgánicos para financiarlas”.

Bocacha, que cuenta con el productor Hernán Olivera, también está desarrollando varios proyectos de ficción como coproducciones. Estos incluyen: “Melódico internacional” de Leticia Jorge, en sociedad con Aramos Cine de Argentina y Burning de Colombia; la costarricense “La casa de playa”, dirigida por Kim Elizondo, coproducida por Bicha Cine y Galaxia 311 de Colombia; “La línea de sombra”, con el argentino Juan Pablo Buscarini (“El Ratón Pérez”); y “Un pingüino en el gallinero”, del animador brasileño César Cabral, en equipo con la casa de toon Coala Filmes de Brasil y Taller de Chucho en México.

Junto a Marcelo Martinessi, director del éxito de competencia de la Berlinale de 2018 “The Heiresses”, Bocacha está desarrollando “¿Quién mató a Narciso?”, un jugador del Foro de Coproducción de San Sebastián 2020, en equipo con Fernando Epstein.

Para decir adiós
Cortesía de Bocacha Films





Source link-20