Rick no tiene una respuesta para esa pregunta. La versión de él que vemos en los momentos finales del episodio está completamente tranquila, perdida y desconectada del mundo que lo rodea. Todos los demás en la casa Smith parecen estar pasando un buen rato, pero Rick es incapaz de permanecer presente. Está demasiado absorto en lo que acaba de suceder, aparentemente incapaz de afrontar la idea de que tal vez ya no le quede ningún propósito.
A lo largo de este montaje, escuchamos la canción de Mazzy Star, «Look On Down From the Bridge», con todos los diálogos de los personajes en silencio. El resultado es una escena que sirve como un paralelo contundente al episodio de la temporada 1, «Rick Potion #9», donde un atónito Morty camina por su nuevo hogar, conmocionado, todavía luchando por aceptar los eventos masivos del episodio de esa semana.
Las razones de Morty para estar molesto en aquel entonces eran bastante sencillas. En el episodio, mató accidentalmente a casi todos en su realidad original, por lo que él y Rick tuvieron que ir a una nueva realidad y enterrar los cadáveres de sus seres originales. Sería una experiencia traumatizante para cualquiera; El hecho de que todo vuelva a la normalidad después puede parecer que ayudaría, pero lo único que hace es reforzar lo insignificante que es su mundo. Si los horrores que Morty presenció a lo largo del episodio pudieron barrerse tan fácilmente debajo de la alfombra y dejarse atrás, si todos los que Morty alguna vez conoció pueden ser reemplazados con copias casi exactas con tanta facilidad, entonces ¿qué sentido tiene todo? Rick a menudo sostiene a lo largo de la serie que nada importa, pero esta es la primera vez que Morty realmente se ve obligado a tomar ese mensaje en serio.