La novedad del día debería hacer las delicias de todos aquellos que tienen problemas de autonomía con su móvil. Acabamos de inventar el primer teléfono que funciona completamente sin batería.
Sin batería, es decir que no habrá necesidad ni de recargarlo ni de controlar su carga de batería. Porque por primera vez tendremos realmente una autonomía infinita.
Cómo es posible ? En primer lugar, gracias a unos componentes que consumen muy poca electricidad (apenas unos microvatios, millones de veces menos que una bombilla convencional). Luego, nos apoyamos en antenas especiales que transformarán la energía de las ondas ambientales en electricidad: ondas de radio, ondas wifi, incluso las ondas emitidas por otros teléfonos móviles. Esto es gracias a este bajo consumo de energía, por un lado. Y la recuperación de energía ambiental, por otro lado que conseguimos hacer funcionar un teléfono sin batería. El primer prototipo funcional fue presentado por ingenieros de la Universidad de Washington en los Estados Unidos.
¿Es un teléfono básico, no un smartphone con pantalla y aplicaciones?
No. Pantallas grandes, 4G, apps… todo esto consumiría demasiada energía. Entonces su teléfono solo envía y recibe llamadas. Nada más.
Visto así, podemos decir que no es de gran interés. Pero el objetivo es utilizar esta tecnología como complemento a los smartphones convencionales. Por lo tanto, preservamos la batería y los problemas de autonomía. Pero estamos creando un nuevo modo de «llamadas de emergencia», en el que podemos hacer y recibir llamadas telefónicas, incluso cuando la batería está descargada. De esta forma, tendremos la garantía de poder estar contactados en todo momento.
¿También podemos enviar SMS?
Sí, pero eso no tendrá nada que ver con lo que estamos haciendo actualmente: es decir, con un teclado táctil y sugerencias de palabras. Una vez más, esto consumiría demasiada energía. La única solución: volver a la entrada T9 de la época en la que había que pulsar varias veces un número para obtener una letra.
Ese es el problema con los teléfonos modernos. Cada vez tienen más funciones que consumen cada vez más energía. Y como todavía no hemos encontrado una «batería milagrosa», no nos queda otra que volver a los años 2000 para recuperar la autonomía.