“El resultado de las elecciones en Estados Unidos depende de las perspectivas económicas para 2024, ligadas a su vez a la evolución del conflicto en Oriente Medio”


SSi un evento va a dominar el año 2024, seguramente serán las elecciones presidenciales estadounidenses. A menos que suceda algo inesperado, probablemente veremos un nuevo enfrentamiento entre Joe Biden y Donald Trump, cuyo desenlace es peligrosamente incierto. Un año antes de las elecciones, las encuestas realizadas en estados clave del espectro político dan ventaja a Trump.

La elección será importante no sólo para Estados Unidos, sino también para el mundo entero. El resultado podría depender de las perspectivas económicas para 2024, que a su vez dependerán en parte de la evolución de la última conflagración en Oriente Medio. Mi mejor suposición (y mi peor pesadilla) es que Israel seguirá ignorando los llamados internacionales a un alto el fuego en Gaza, donde más de dos millones de palestinos han vivido en la pobreza durante décadas. Lo que vi durante una visita a finales de los años 1990 como economista jefe del Banco Mundial fue realmente desgarrador, y la situación no ha hecho más que empeorar desde que Israel y Egipto impusieron un bloqueo total en 2007 en respuesta a que Hamas tomara el control del enclave.

Cualesquiera que sean las atrocidades cometidas por estos últimos el 7 de octubre, la calle árabe no tolerará la brutalidad infligida a Gaza. En estas condiciones, es difícil ver cómo podría evitarse una repetición de lo ocurrido en 1973, cuando los miembros árabes de la OPEP organizaron un embargo de petróleo contra los países que habían apoyado a Israel durante la guerra de Yom Kippur. Esta medida de represalia realmente no costaría a los productores de petróleo de Medio Oriente, porque los precios más altos compensarían la reducción de la oferta. No es de extrañar que el Banco Mundial y otros ya hayan advertido que los precios del petróleo podrían alcanzar los 150 dólares el barril (135 euros) o más. Esto desencadenaría un nuevo aumento de la inflación por el lado de la oferta, justo cuando se está controlando la resultante de la pandemia de Covid-19.

Tragedia

En este escenario, Biden será inevitablemente responsable del aumento de los precios y acusado de mala gestión de Oriente Medio. El hecho de que el conflicto fuera reavivado por los Acuerdos de Abraham de la administración Trump y la deriva de Israel hacia una solución de facto de un solo Estado poco importará. Sea justo o no, el malestar regional podría inclinar la balanza a favor de Trump. Un electorado altamente polarizado y montañas de desinformación podrían enfrentar una vez más al mundo con un mentiroso incompetente decidido a eliminar las instituciones democráticas de Estados Unidos y confabularse con líderes autoritarios como el presidente ruso Vladimir Putin y el primer ministro húngaro, Viktor Orban.

Te queda el 60% de este artículo por leer. El resto está reservado para suscriptores.



Source link-5