La historia detrás de Robert «Bob» Floyd (Lewis Pullman) es el cuasi misterio que queda de los pilotos principales de «Maverick». En un nivel, el distintivo de llamada de Bob sirve como una caracterización descarada. Según Pullman, Bob es «un hueso duro de roer», aunque no por su culpa. Es un tipo sencillo, pero no encaja necesariamente en la cultura impulsada por el ego que domina en Top Gun. Aún así, ¿hay realmente más en su apodo de lo que parece?
La belleza de un distintivo de llamada como «Bob» es que fácilmente podría servir como un acrónimo, como estableció Hangman al principio de «Maverick». En la versión final de la película, Hangman bromea diciendo que el distintivo de llamada de Bob en realidad podría significar «Bebé a bordo», pero esa escena en particular casi se desarrolló de manera muy diferente. «Uno de los borradores originales tuvo este momento en el que se ganó sus galones», dijo Pullman al New York Times, «y Hangman dice: ‘Creo que sé lo que significa Bob: Big Ol’ Balls'».
En última instancia, esa escena se cortó, pero aún así informó una parte central de la caracterización de Bob. «Comienza como un tipo sin pretensiones, que luego encuentra su fuerza». Eso, o siempre estuvo ahí, solo tomó un tiempo para que sus compañeros reclutas de Top Gun lo vieran. De cualquier manera, la ambigüedad del distintivo de llamada de Bob ayudó a crear uno de los personajes más interesantes de «Maverick». Personajes como Hangman pueden ver lo que quieren ver en Bob, pero en última instancia, es un libro abierto y su distintivo de llamada (aunque no demasiado creativo) lo refleja a la perfección.