Después de encontrar un pase de estacionamiento en el auto de un asesino, el grupo lo rastrea hasta New Age y se concentra en una dirección que dejó el sicario contratado para matarlos. Al llegar al destino, la pandilla quema la casa para atraer al grupo de asesinos y se produce una tensa confrontación. Un empleado de New Age intenta huir, pero Reacher es lo suficientemente rápido para detenerlo y, sin embargo, el hombre muere debido a un paro cardíaco. Juntando todo, Reacher le dice al oficial federal Guy Russo (Domenick Lombardozzi) que New Age está detrás de todo, y este último les pide que se mantengan al margen de los asuntos policiales para poder tramitar una orden judicial por medios legales.
No es del tipo que se sienta y no hace nada, Reacher y sus amigos destrozan las instalaciones de New Age, tomando archivos importantes y otras cosas diversas para que parezca un robo. Reacher se topa con una foto de Swan con sus colegas de New Age, y esta revelación inmediatamente recontextualiza todo lo que saben hasta ahora. Esto podría significar que Swan no está desaparecido porque haya sido herido o asesinado, sino que está deliberadamente ausente de la escena para evadir sospechas. Esto también podría significar que dejó morir a su perro a propósito para que pareciera que no podía volver a casa, lo que agrega un tinte más oscuro a su carácter de lo que nos han hecho creer.
El misterioso AM (Ferdinand Kingsley) todavía anda suelto y tiene estrechos vínculos con la Nueva Era (ya que en la imagen también aparece Shane Langston, quien mató a Franz y está orquestando todo), lo que podría apuntar hacia un nefasto plan terrorista en el que Swan podría estar involucrado. Sin embargo, ¿por qué un ex oficial de investigaciones especiales estaría involucrado en algo tan peligroso? La trama se complica y no se puede confiar en los amigos de toda la vida.