“Evacuden inmediatamente sus hogares y diríjanse al sur de Wadi Gaza”. El ejército israelí arrojó panfletos el viernes 13 de octubre en Gaza ordenando a los residentes que huyeran “inmediatamente” hacia el sur, pareciendo anunciar la inminencia de una ofensiva terrestre de las FDI.
De madrugada, el ejército israelí ya había pedido a los civiles que se refugiaran más allá de Wadi Gaza, un arroyo situado al sur de la ciudad de Gaza. “Sólo se les permitirá regresar a la ciudad de Gaza cuando se haga otro anuncio que lo permita”había aclarado.
En Nueva York, el portavoz del secretario general de la ONU, Stéphane Dujarric, confirmó que el ejército israelí había informado a la organización de esta orden, que según él afecta a alrededor de 1,1 millones de habitantes del norte de la Franja de Gaza, casi la mitad de la población del enclave. población total. Pero una evacuación de esta magnitud es “imposible sin causar consecuencias humanitarias devastadoras”, él advirtió. En estas circunstancias, “Las Naciones Unidas piden firmemente que se deje sin efecto esta orden (…) para evitar que lo que ya es una tragedia se convierta en una situación calamitosa”el insistió.
En las calles de Gaza, los residentes comenzaron a dirigirse hacia el sur por la mañana, a pie llevando a niños y algunas pertenencias, amontonadas en remolques de camiones o en automóviles.