Tres mil millones de dólares (2.800 millones de euros) volados, detenciones en cadena y la renuncia de un ministro del Petróleo: la operación de la policía anticorrupción venezolana adquiere la apariencia de una crisis política. Su objetivo es la empresa pública Petróleos de Venezuela (PDVSA). “Ante las investigaciones que se han abierto por graves hechos de corrupción al interior de PDVSA, he tomado la decisión de presentar mi renuncia para respaldar y respaldar integralmente este proceso”, tuiteó Tareck El Aissami el lunes 20 de marzo. El martes por la noche, el presidente Nicolás Maduro ascendió al excoronel y actual director de PDVSA, Pedro Tellechea, a ministro de Petróleo.
El día anterior, en televisión, el jefe de Estado había elogiado las cualidades revolucionarias de su colaborador que acababa de dimitir. Pero, mientras se avecina la campaña para las elecciones presidenciales de 2024, la pregunta de si “el clan Maduro” quería deshacerse del “clan El Aissami” está en la conversación de todos.
Un chavista temprano, El Aissimi, de 48 años, fue diputado, gobernador y varias veces ministro antes de convertirse en vicepresidente de la República de 2017 a 2018 y obtener, en septiembre de 2020, el codiciado cargo de ministro de Petróleo. En la lista negra de Washington por narcotráfico, tenía buenas relaciones con Irán, Siria y Turquía. Hasta este último tuit, el señor El Aissami era considerado uno de los hombres más poderosos del equipo gobernante.
Sanciones estadounidenses
El rumor de un gigantesco escándalo circulaba desde hacía semanas. El viernes, la policía anticorrupción confirmó la existencia de una investigación por peculado al interior de PDVSA y la detención de varios colaboradores de El Aissami. Siguió la acusación. Según la prensa oficial, el monto de los desfalcos observados supera los 3 mil millones de dólares. “No tenemos forma de confirmar esta cifra”, recuerda el periodista opositor Cesar Batiz. Desde hace varios años, el Estado venezolano no publica un presupuesto anual ni cifras sobre sus actividades ni las de PDVSA.
“Nuestros cálculos indican que los ingresos de divisas del país en 2022 ascendieron a unos 25.000 millones de dólares, considera por su parte el economista Oliveiro Asdrúbal, director de la consultora Ecoanalítica. Tres mil millones de dólares, que representan el 12% del total, es enorme. » El salario mínimo se ha hundido a menos de $2 por mes. A los funcionarios que llevan semanas mostrando su descontento, el gobierno les responde que no tiene dinero para subir sueldos. El escándalo de los miles de millones evaporados no está hecho para calmar la calle.
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