“Entre ficción y política, un inquietante juego de espejos”


Ud.n desfile discreto. Varios amigos cercanos de Emmanuel Macron, incluido su influyente asesor de memorias, Bruno Roger-Petit, y su ex escritor, Jonathan Guémas, visitaron recientemente al guionista Eric Benzekri para ver el primer episodio de La fiebrela nueva serie del autor de Barón Negro, esperado en Canal+. Después de tres temporadas muy políticas en torno al Partido Socialista (PS), el ex colaborador de Jean-Luc Mélenchon y Julien Dray explora esta vez las divisiones identitarias que atraviesan Francia.

La serie se desarrolla en el mundo del fútbol francés, sumido en una tormenta mediática. Durante una ceremonia de premiación, un jugador de piel oscura le da un cabezazo a su entrenador llamándolo “tubab sucio” (“Blanco sucio”). Se produce una guerra de influencias entre el comunicador del club y un asesor publicitario. OMS “instrumentaliza el evento alimentando la identidad y las divisiones sociales que están resquebrajando al país”según un comunicado de prensa del canal.

Una vez más, quien, en Barón Negro, había escrito sobre el ascenso de un candidato centrista al Elíseo, mucho antes de la elección de Emmanuel Macron, da en el clavo: la ficción, escrita hace tres años, supera la realidad. El escenario de La fiebre De hecho, se hace eco singularmente del drama del baile de Crépol (Drôme), durante el cual un adolescente fue asesinado, a finales de noviembre de 2023, durante enfrentamientos entre jugadores de rugby del pueblo y jóvenes de un distrito sensible de Romans-sur-Isère.

“Espectacularización de la política”

El acontecimiento fue inmediatamente objeto de lecturas divergentes: la derecha y la extrema derecha, en particular a través de CNews, promoviendo la tesis de un » Guerra civil » y racial, a riesgo de alimentar tensiones identitarias, mientras que otros, en la izquierda, abogaron por una lucha trágica pero banal que salió mal.

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Cuando Eric Benzekri – le gusta citar a Guy Debord: “En el mundo verdaderamente al revés, lo verdadero es un momento de lo falso” − comenzó a escribir La fiebre, nadie entendió adónde se dirigía. Tres años después, aquí estamos. “Hay guerras culturales cuando ya no hay política”señala el guionista.

Alrededor de Barón Negro, ficción y realidad ya estaban entrelazadas de manera inquietante. La bofetada recibida por Emmanuel Macron en 2021 durante un baño de multitudes se hizo eco de la recibida, un año antes, por la presidenta (ficticia), Amélie Dorendeu, en la temporada 3. En 2020, la serie había retratado a un bloguero antisistema, lo que provocó frío suda en el Elíseo, donde se temía la aparición de una figura populista que perturbara el juego de 2022. Era Eric Zemmour… “En política, la realidad crea ficción y la ficción crea realidad”repite el ex asesor del Elíseo, Gaspard Gantzer.

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