Moda, zapatos, artículos deportivos, comestibles: mires donde mires, los minoristas ya se quejan de un estado de ánimo de los consumidores notablemente moderado, que está directamente relacionado con los aumentos de precios. «En Alemania ya hay una recesión, en Austria todavía está siendo enmascarada por el turismo, que está lleno», dice Stefan Pierer.
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