Es fundamental regular la IA dentro de la economía API multimillonaria


Interfaces de programación de aplicaciones (API) impulsan la Internet moderna, incluida la mayoría de los sitios web, aplicaciones móviles y dispositivos IoT que utilizamos. Y, gracias a la ubicuidad de Internet en casi todas partes del planeta, son las API las que brindan a las personas el poder de conectarse a casi cualquier funcionalidad que deseen. Se prevé que este fenómeno, a menudo denominado “economía API”, tendrá un valor de mercado total de 14,2 billones de dólares para 2027.

Dada la creciente relevancia de las API en nuestra vida diaria, ha llamado la atención de múltiples autoridades que han introducido regulaciones clave. El primer nivel lo definen organizaciones como IEEE y W3C, cuyo objetivo es establecer estándares de capacidades y limitaciones técnicas que definen la tecnología de Internet en su conjunto.

Los aspectos de seguridad y privacidad de los datos están cubiertos por requisitos reconocidos internacionalmente, como ISO27001, GDPR y otros. Su principal objetivo es proporcionar el marco para las áreas respaldadas por API.

Pero ahora, con la IA, regularse se ha vuelto mucho más complicado.

Cómo la integración de la IA cambió el panorama de las API

Varios tipos de IA han estado aquí por un tiempo, pero es la IA generativa (y los LLM) los que cambiaron por completo el panorama de riesgos.

Muchas empresas de IA utilizan los beneficios de las tecnologías API para llevar sus productos a todos los hogares y lugares de trabajo. El ejemplo más destacado aquí es el lanzamiento anticipado de su API por parte de OpenAI al público. Esta combinación no sería posible hace apenas dos décadas, cuando ni las API ni la IA estaban en el nivel de madurez que empezamos a observar en 2022.

La creación o cocreación de código con IA se ha convertido rápidamente en la norma en el desarrollo de software, especialmente en el complicado proceso de creación e implementación de API. Herramientas como GitHub Copilot y ChatGPT pueden escribir el código para integrarlo con cualquier API y pronto definirán ciertas formas y patrones que la mayoría de los ingenieros de software utilizan para crear API, a veces incluso sin entenderlo lo suficientemente profundo.

También vemos cómo empresas como Superface y Blobr innovan en el campo de la integración de API, haciendo posible utilizar la IA para conectarse a cualquier API que desee de la misma manera que hablaría con un chatbot.

Hace tiempo que existen varios tipos de IA, pero la IA generativa (y los grandes modelos de lenguaje) [LLMs]) que cambió por completo el panorama de riesgos. GenAI tiene la capacidad de crear algo de infinitas maneras, y esta creatividad está controlada por humanos o, en el caso de la inteligencia artificial general (AGI), estará más allá de nuestra capacidad actual de control.



Source link-48