Noémie Loiselle (en Tassin-la-Demi-Lune) / Crédito de la foto: PHILIPPE HUGUEN / AFP
Chinches en los cines, en el TGV… ¡Están por todas partes! Hasta el punto de que en ocasiones se convierte en psicosis. Cada vez más personas hacen preguntas. ¿Deberías comprar ciertos objetos, cierta ropa en mercadillos o ventas de garaje?
En su último informe, la Agencia Nacional de Seguridad Sanitaria (ANSES) reveló que nuestros patrones de consumo que favorecen las compras de segunda mano explican en parte el aumento de las infestaciones de chinches. Sin embargo, frente a inflación, algunos comerciantes de segunda mano siguen comprando a precios bajos. «Acabo de comprar una camiseta de diseñador por casi nada». 1 euro por una camiseta o unos vaqueros. Ante el aumento de los precios, muchas familias acuden a mercadillos y ventas de garaje para ahorrar dinero.
«Cuando tienes tres hijos el presupuesto para ropa es alto, aunque tengas un sueldo, diríamos entre comillas, un poco correcto. Siempre hay que tener cuidado con los gastos porque todo aumenta», explica este comprador de mercadillo en Tassin-la-Demi-Lune, cerca de Lyon. Pero lo que también ha preocupado a los franceses en los últimos días son las chinches.
“Es una gran preocupación para mí”
Anne-Sophie puede ser vendedora en este mercadillo cerca de Lyon, pero mira con ojos vacilantes la ropa expuesta en los puestos de sus vecinos. «Es una gran preocupación para mí, es un riesgo», dice.
La mayoría de los vendedores de segunda mano, sin embargo, prefieren no entrar en pánico y permanecer alerta. “La ropa que vendemos está limpia y creo que eso es un mínimo de respeto hacia quien la compra”, explica una vendedora. Un comprador añade: «En cuanto lo compro, va directo al baño. Son unos bichitos que hay que tratar y ya está».
En Lyon, se han detectado chinches en varios lugares públicos, en el hospital Edouard Herriot, en un autobús TCL e incluso en una biblioteca universitaria.