Un incendio forestal en el litoral mediterráneo español, en la frontera con Francia, avanzaba rápidamente la tarde del viernes 4 de agosto debido a los fuertes vientos. Desde el comienzo de la tarde, y en apenas tres horas, “alrededor de 200 hectáreas” se convirtió en humo, dijo el gobierno regional catalán, y agregó que 400 hectáreas estaban potencialmente en riesgo de quemarse.
Se trata de una «incendio complicado»en razón de «la abrupta orografía» de la zona, explicó Santi Lleonart, jefe de operaciones de los bomberos, en una nota de prensa de la Generalitat de Cataluña. “El viento complica las cosas. Tenemos un fuego activo en muchos frentes (…) hay focos secundarios desconectados en lugares a los que aún no hemos llegado”agregó. “Estamos trabajando para evitar que el fuego se propague y mantenemos confinamientos preventivos por los cambios bruscos de viento, que no permiten que las personas se desplacen con seguridad”precisó.
Debido al incendio ocurrido en la comarca de Portbou, localidad española fronteriza con Francia y con una importante estación de tren, «Los Bomberos de Cataluña han ordenado el confinamiento del municipio de Colera, la zona de La Rovellada y el Camping de Sant Miquel», dijo la protección civil de la región catalana. La carretera que lleva a Portbou ha sido cortada.
El confinamiento, que debe durar al menos toda la noche, ha llevado al pueblo de Colera a improvisar albergues para acoger a los atrapados en la zona. El pueblo ve cada verano explotar su población de 500 habitantes por la afluencia de turistas. El camping Sant Miquel tiene una capacidad de 720 personas, según una web de la Generalitat de Catalunya.
Bomberos franceses movilizados
Decenas de unidades de bomberos, incluidas varias unidades aéreas, ya están movilizadas, dijeron los bomberos catalanes. En la operación participan diez camiones de bomberos y vehículos ligeros franceses, del departamento francés de Pirineos Orientales, que bordean la zona del incendio. Se envió un avión bombardero francés, pero no pudo descender debido a los fuertes vientos, dijo un portavoz del departamento de bomberos francés a la Agence France-Presse, y agregó a principios de la noche que “Por el momento el fuego está confinado al territorio español”.
Los bomberos españoles explicaron que “las operaciones aéreas eran complicadas” por viento del norte, con rachas de más de 50 kilómetros por hora, según la agencia meteorológica española Aemet.
Un total de 230 bomberos, españoles y franceses, combaten el fuego en la zona, informó la Generalitat catalana. Los aviones intentarán lanzamientos «mañana a primera hora»agregó.
España estuvo marcada el pasado verano por medio millar de incendios que devoraron más de 300.000 hectáreas de bosque, según el Sistema Europeo de Información sobre Incendios Forestales (EFFIS). Este año, el número de hectáreas quemadas ronda las 70.000 hectáreas, según la misma fuente.