Donald Trump ganó fácilmente los caucus en Nevada, consiguiendo nuevos delegados en su carrera por la nominación republicana para las elecciones presidenciales de Estados Unidos, consolidando su condición de ultra favorito.
El multimillonario casi no tuvo competidores durante estas asambleas locales, celebradas en escuelas o gimnasios, una particularidad electoral del sistema estadounidense.
Según los primeros resultados, el ex presidente superó con creces a su principal competidor, Ryan Binkley, un empresario de Texas, y ganó los delegados en juego en este estado, según los principales canales estadounidenses.
Esta es la segunda elección presidencial celebrada esta semana en Nevada.
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