Los científicos, conservacionistas y defensores de los gatos están de acuerdo en que las poblaciones de gatos al aire libre sin control son un problema, pero siguen profundamente divididos en cuanto a las soluciones. Si bien algunos conservacionistas proponen la matanza selectiva de gatos, conocida como sacrificio selectivo, se ha observado que las poblaciones de gatos se recuperan rápidamente, y una sola gata y su descendencia pueden producir al menos 100 descendientes, si no miles, en sólo siete años.
Aunque muchas organizaciones de rescate de gatos prefieren protocolos de esterilización como «atrapar, castrar y liberar», Lepczyk dijo que es casi imposible hacerlo de manera efectiva, en parte debido a la libertad con la que los animales deambulan y la rapidez con la que procrean. Sin hogares ni santuarios después de la esterilización, devolver a los gatos al exterior significa que pueden tener una baja calidad de vida, propagar enfermedades y seguir dañando la vida silvestre. «No importa qué técnica uses, si no detienes el flujo de nuevos gatos en el paisaje, no importará», dijo Lepczyk.
Los refugios de rescate, que ya están bajo presión por la escasez de recursos y veterinarios, están luchando para enfrentar su nueva realidad. Si bien algunos publican materiales para ayudar a la comunidad a identificar cuándo los gatitos que viven al aire libre necesitan intervención, otros se centran en el reclutamiento para programas de voluntariado de crianza, que se vuelven esenciales para el cuidado de los gatitos que necesitan atención las 24 horas.
«A medida que la población continúa aumentando, ¿cómo abordamos todas estas pequeñas vidas que necesitan nuestra ayuda?» Dijo Dunn. «Estamos dando a esto todo lo que tenemos».