El 30 de septiembre, un adolescente estadounidense murió a causa de una infección provocada por una ameba “come-cerebros” mientras se bañaba en el lago Mead, entre Nevada y Arizona, según supo la agencia de noticias estadounidense Associated Press (AP).
Un baño que se convierte en tragedia. Un adolescente estadounidense murió tras bañarse en las cálidas aguas del lago Mead, cerca de Las Vegas (Estados Unidos), el pasado 30 de septiembre.
El joven, menor de edad pero cuya edad precisa no ha sido comunicada, fue infectado por una ameba «come-cerebros», identificada por los científicos como «Naegleria fowleri».
Invisible a simple vista, este microorganismo vive en aguas que oscilan entre los 25 °C y los 46 °C. «Es una enfermedad muy, muy rara», dijo el ex epidemiólogo Brian Labus a la AP. “Yo no diría que hay motivos para dar la voz de alarma”, aseguró.
97% fatal
Esta ameba causa meningoencefalitis amebiana primaria, una infección cerebral que se parece a la meningitis. Dolor de cabeza, fiebre, náuseas y vómitos son los síntomas que aparecen entre uno y doce días después de la exposición.
«Esta ameba es 97% mortal pero 99% prevenible», dijo a AP Dennis Kyle, profesor de enfermedades infecciosas y biología celular y director del Centro de Enfermedades Globales Tropicales y Emergentes de la Universidad de Georgia. “Puedes protegerte evitando saltar al agua que te llega a la nariz o usando tapones para la nariz”, recomienda.
solo un caso hasta la fecha en Francia
En los Estados Unidos, se han registrado 154 casos de infección y muerte por esta ameba desde 1962. Casi la mitad fueron en Texas y Florida. En agosto pasado, la “Neagleria fowleri” cobró su primera víctima en Nebraska.
En Francia, solo un caso ha sido declarado por la Agencia Nacional de Seguridad Sanitaria. En 2008, después de nadar en Guadalupe, un niño de 9 años murió de meningitis relámpago. Después del análisis, se detectó la presencia de la ameba devoradora de cerebros en las aguas termales.