Teniendo en cuenta que el estudio Madhouse también hizo «One-Punch Man», «Hunter x Hunter» y la obra maestra que es «Perfect Blue» de Satoshi Kon, esto no debería ser una gran sorpresa, pero «Frieren» luce impresionante. Dirigido por Keiichiro Saito («¡Bocchi the Rock!»), el anime presenta increíbles secuencias de acción con un trabajo de cámara dinámico y encuadres de impacto que muestran el poder de la magia de alta habilidad.
Quizás lo más impresionante sea la dirección de arte y el diseño, ya que los diferentes momentos de la vida de Frieren están inspirados en diferentes épocas de la historia. Hay elementos de la antigua Grecia en el pasado lejano de Frieren, mientras que su tiempo con su grupo de aventureros se parece más a una fantasía medieval llena de castillos y caballeros, y el presente actual del programa se parece más a la Europa posrenacentista. Esto ayuda a darle a la historia una sensación de progresión y construcción del mundo a través de imágenes, enfatizando el tema principal del tiempo.
El tiempo es el verdadero protagonista de «Frieren» y pocos programas consiguen retratar el paso del tiempo con tanta eficacia como éste. Especialmente en los primeros episodios, vemos a personas envejecer décadas en cuestión de segundos, y el mundo entero cambia en un abrir y cerrar de ojos, mientras el anime replica la forma en que el elfo inmortal experimenta el tiempo. Se nos dice que los elfos están casi extintos porque en realidad no se buscan entre sí, lo cual tiene sentido porque al ser inmortales significa que no tienen ninguna prisa por hacer nada. Todo se lleva a un ritmo pausado.
Es una cosa pequeña, pero nunca he visto un medio que realmente muestre cómo los elfos alienígenas percibirían el tiempo con tanta eficacia como «Frieren». Por supuesto, nada de esto importaría si los personajes no fueran memorables. Afortunadamente, «Frieren» logra hacer que cada personaje se sienta vivo y desarrollado, incluso aquellos que realmente solo vemos a través de flashbacks.