El Parlamento Europeo ha sido un firme partidario de los cargadores universales con conectores USB tipo C para reducir la cantidad de desechos electrónicos producidos por el bloque cada año. Esta semana el Parlamento Europeo ratificó formalmente (se abre en una pestaña nueva) la nueva ley según la cual prácticamente todos los dispositivos electrónicos móviles que se vendan en la UE en los próximos años deberán ser compatibles con la carga USB-C.
A partir de 2024, todos los teléfonos inteligentes, tabletas, consolas de juegos, auriculares, teclados, ratones, sistemas de navegación portátiles, lectores de libros electrónicos, altavoces portátiles y cámaras que se vendan en la UE tendrán que venir con un puerto USB tipo C para cargar. A partir de la primavera de 2026, la regla se extenderá a las computadoras portátiles.
La ley se aplicará a todos los dispositivos electrónicos portátiles que requieran un suministro de energía de hasta 100 vatios, lo que significa que no se requerirá que todas las computadoras portátiles tengan un puerto USB tipo C para cargar. Entonces, por ejemplo, las computadoras portátiles para juegos de alto rendimiento no necesitarán usar la carga USB Tipo-C. Además, no parece que la UE vaya a obligar a empresas como Apple a eliminar sus conectores de carga patentados (como los que tienen el enchufe MagSafe), sino que solo exigirá que todas las computadoras portátiles sean compatibles con USB-C.
La iniciativa de cargador común de la UE no termina con la carga USB con cable, ya que el bloque quiere armonizar los requisitos de interoperabilidad para los cargadores inalámbricos para garantizar la interoperabilidad entre dispositivos de otros proveedores y evitar el efecto de ‘bloqueo’ tecnológico para fines de 2024.
Para ayudar al usuario final a tomar decisiones más informadas sobre qué fuentes de alimentación comprar para sus dispositivos, la UE también exigirá a las empresas de hardware que estén equipadas con cargadores y dispositivos electrónicos con etiquetas adecuadas que reflejen las capacidades de las nuevas fuentes de alimentación.
La UE cree que los cargadores universales ayudarán a los ciudadanos de la UE a ahorrar hasta 250 millones de euros al año en compras innecesarias de bloques de alimentación y eliminarán alrededor de 11 000 toneladas de desechos electrónicos al año en el bloque.